Arabia Saudí acoge hoy una reunión internacional para abordar la guerra de Ucrania y tratar acciones destinadas a restablecer una "paz justa" de acuerdo a la fórmula propuesta por Kiev y que contará con la participación de representantes de una treintena de países en la ciudad de Yeda.
La cita reúne a altos responsables no sólo de potencias occidentales, sino también de algunos países considerados aliados de Rusia como India o Brasil, además de China, que mantiene buenas relaciones con Riad y confirmó ayer la participación del enviado para asuntos euroasiáticos, Li Hui.
La reunión, de la que no se han conocido más detalles hasta el momento, es una continuación de la celebrada en junio en Copenhague, de la que apenas trascendió información, y a la que también asistieron Turquía y Sudáfrica.
El encuentro cuenta con la presencia de asesores de jefes de Gobierno y de representantes de diferentes Ministerio de Exteriores y se espera que allane el camino hacia una cumbre de líderes que Kiev aspira a organizar este otoño en torno a la Fórmula de Paz del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Esta fórmula contiene diez puntos, que además de garantizar la paz para Ucrania crearán mecanismos para contrarrestar conflictos futuros, entre los que se contempla la retirada de las tropas rusas de su territorio, apuntó el portavoz de la oficina presidencial ucraniana, Andriy Yermak, esta semana.
Además, la elección de la ciudad de Yeda para abordar la fórmula de paz ucraniana está cargada de simbolismo, ya que el pasado 19 de mayo el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se presentó por sorpresa a la cumbre que la Liga Árabe celebraba en ella y en la que participaba por primera vez en doce años el máximo mandatario sirio, Bachar al Asad, estrecho aliado de Moscú.
Rusia acusó esta semana a las potencias occidentales de intentar crear una coalición antirrusa durante esta reunión que la portavoz de Exteriores rusa, María Zajárova, definió como un "engaño" y una "puesta en escena" de la "Fórmula Zelenski", que considera que "no tiene nada que ver con la paz".