Al menos 4.469 personas han muerto en la Franja de Gaza, controlada por Hamás, por los bombardeos israelíes, en represalia por el ataque de este grupo islamista palestino iniciado el 7 de octubre, que dejó 1.400 muertos en Israel.
El Ministerio de Sanidad palestino precisó que más del 70 % de los fallecidos en Gaza son menores de edad, mujeres y ancianos, y que hay, además, 14.000 heridos por los ataques aéreos.
Desde el 7 de octubre, la tensión en Cisjordania ocupada se ha intensificado también, y al menos 84 palestinos han perdido la vida y más de 1.400 han resultado heridos en choques con la fuerzas israelíes y colonos en la zona.
Israel y Hamás se encuentran enzarzados en una guerra desde esa fecha, que ha causado 1.400 muertos y 4.300 heridos en suelo israelí. Hay, además, 210 rehenes, según las últimas cifras del Ejército de Israel, tomados por las milicias palestinas que han sido llevados a Gaza.
El número de secuestrados no es definitivo porque las Fuerzas Armadas investigan el paradero de al menos 100 desaparecidos, entre ellos doce latinoamericanos y dos españoles.
La cifra de 210 rehenes no incluye a Judith Ranan y su hija adolescente Natalie, dos estadounidenses que Hamás liberó la noche pasada por "razones humanitarias". Hasta el momento, ellas dos son las únicas personas confirmadas por las autoridades israelíes como rehenes liberados.
Esta semana el portavoz de las Brigadas al Qasam, Abu Obeida, cuyo grupo es el brazo armado de Hamás, informó de que tenían 250 rehenes, 200 en poder de Hamás y 50 en manos de otras facciones palestinas.