El Gobierno de EEUU planteó al presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que envié militares de ese país latinoamericano a imponer la paz en Haití y, de paso, lo confirmó como el interlocutor de Latinoamérica con Washington.

Así lo informó hoy mismo La Política Online (LPO) que da cuenta de que se trata de una revelación que hizo John Kerry en la cumbre del Clima en Egipto, donde el actual Enviado Presidencial Especial de EEUU para el Clima y antiguo secretario de Estado, durante la gestión Barack Obama, coincidió con Lula da Silva.

Lula y John Kerry en Egipto.

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En EEUU buscan que un país latinoamericano encabece la reconstrucción del país caribeño y  así evitar cuestionamientos por una "intervención" militar directa de EEUU.

La versión de LPO

La nueva relación que se abre entre Estados Unidos y Brasil tras la victoria de Lula empieza a tener los primeros resultados. Fuentes consultadas por LPO confirman que durante la Cumbre del Clima en Egipto fue epicentro de una conversación que tuvo como protagonista al funcionario especial para el Clima, John Kerry, quien afirmó que el Secretario de Estado, Antony Blinken, tiene el objetivo de enviar una fuerza humanitaria a Haití.

El país caribeño es uno de los más pobres de la región y sufre una profunda crisis política y económica que fue agudizada por el asesinato del presidente, Jovenel Moise, en julio del año pasado. Desde entonces, en medio de la puja por la sucesión, crecieron las versiones de una nueva ocupación extranjera de Estados Unidos, tal como lo anticipó LPO.

Haití sufre una violencia descontrolada producto de los grupos que vienen fortaleciendo su poder territorial como el llamado Grupo de los 9 en familia y alianza (G9 an Fanmi e Alye) liderado por un ex Policía de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UDMO), un cuerpo especializado de la Policía Nacional llamado Jimmy Cherizier, a quien se lo conoce como Barbecue.

Jimmy Cherizier (Barbicue) pasea por Puerto Príncipe, acompañado de periodistas de diversos medios

En ese marco, hay sectores de la política haitiana que reclaman un retorno de Estados Unidos para que sea parte de la reconstrucción del país, pero en Washington no quieren quedar nuevamente ligado a una suerte de invasión extranjera que se produzca contra la voluntad del país.

Por eso, la idea de Blinken expresada por Kerry está ligada que la fuerza especial para pacificar Haití no sea norteamericana sino latinoamericana, más precisamente de Brasil.

Fuentes del entorno de Lula confirman esta versión y afirman que "es parte de la estrategia para retomar el liderazgo regional, pero también hay un movimiento de las Fuerzas Armadas para volver a un territorio que ya ocupó en 2008″.

"Brasil está arruinado"

Por su parte, una fuente con mucho acceso a los comandantes militares de Brasil sostuvo a LPO: "Tiene sentido que Brasil regrese. Pero Brasil está arruinado, no hay manera de gastar más en Defensa, incluso si la ONU paga, o descontando la deuda de Brasil, no podemos permitirnos un gasto tan grande ahora".

"La situación es mucho peor hoy, lo que llevaría al uso efectivo de la fuerza, la imposición de la paz (Capítulo 7 de la Carta de la ONU) y no el mantenimiento de la paz (Capítulo 6)… lo que llevaría al deterioro de la imagen de Brasil. No sé si la Cancillería y el Ministerio de Defensa están dispuestos a correr ese riesgo".

La jugada de Blinken habla de la importancia de Lula como interlocutor con la región y la expectativa que la Administración Biden pone en el nuevo gobierno de Brasil, de quien esperan que sea el nexo de relación con el resto del territorio latinoamericano por encima de México y Argentina.

El gobierno de Estados Unidos presionó a las Fuerzas Armadas de Brasil en la previa de las elecciones ganadas por Lula al condicionar la continuidad de la relación con el Comando Sur y todas las actividades militares que se realizan en conjunto al reconocimiento de los resultados de las urnas, en lo que fue una advertencia a la idea de Bolsoanaro de denunciar fraude.