Tim Walz, compañero de fórmula de la candidata demócrata Kamala Harris, y el aspirante a la Vicepresidencia por el Partido Republicano, JD Vance, se enfrentan en un cara a cara en Nueva York este martes 1 de octubre. Su primer y probablemente único debate, que puede ser crucial en una ajustada carrera entre Harris y el exmandatario Donald Trump para ocupar la Casa Blanca.
Un debate vicepresidencial que puede tener un gran impacto en las reñidas elecciones del próximo 5 de noviembre en Estados Unidos.
El candidato a la Vicepresidencia por el Partido Demócrata, Tim Walz, y el aspirante al mismo cargo por el Partido Republicano, JD Vance, se enfrentan este 1 de octubre en su primer cara a cara, y probablemente el último, para exponer sus argumentos en la puja por la Casa Blanca.
El debate, organizado por la cadena local ‘CBS’, tendrá lugar en Nueva York. Walz, dos veces gobernador de Minnesota, y Vance, un senador de Ohio, tendrán la oportunidad de presentarse y defender a sus compañeros de fórmula: Kamala Harris y Donald Trump.
Serán 90 minutos en los que se esperan choques de declaraciones. Ambos han abarcado más titulares que cualquier otro candidato al segundo cargo del Ejecutivo en los años recientes, en medio de lo que prometen ser unos ajustados comicios.
Después del debate del pasado 10 de septiembre entre Harris y Trump, en el que los republicanos se quejaron de que los moderadores de ‘ABC News’ verificaron y, en varias ocasiones desmintieron las afirmaciones de Trump, el de este martes no contará con ninguna corrección por parte de los presentadores. ‘CBS News’ indicó que la responsabilidad de señalar las declaraciones erróneas recaerá sobre los propios candidatos, y los moderadores “facilitarán esas oportunidades”.
Harris fue considerada por diversos expertos políticos y medios de comunicación estadounidenses como la ganadora del único debate presidencial en esta competencia, que tuvo lugar en Filadelfia y fue visto por alrededor de 67 millones de personas.
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¿Qué influencia puede tener el debate vicepresidencial?
La prensa local subraya que su importancia puede ser enorme. Y es que se trata de una reñida contienda en la que cualquier acierto o desacierto puede ser crucial para cada partido.
Desde que Harris asumió la candidatura de la bancada azul, luego de que el presidente Joe Biden desistiera de la reelección, las encuestas han mostrado que la actual vicepresidenta y el polémico exmandatario conservador están enzarzados en una ajustada pugna.
Cualquier aspecto puede influir en los votantes indecisos, especialmente en los siete estados péndulo que este año pueden definir al ganador: Georgia, Arizona, Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Nevada y Carolina del Norte.
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Las miradas también están puestas en Walz y Vance en este momento, debido a que Harris y Trump no lograron consensuar un segundo debate.
Además, una reciente encuesta de AP-NORC encontró que Walz es más apreciado entre los votantes que Vance, lo que podría poner al republicano bajo un mayor desafío.
A lo largo de la campaña, las entrevistas con la prensa y apariciones ocasionalmente conflictivas de Vance han subrayado por qué Trump lo eligió como su compañero para buscar la Presidencia. Todo pese a las críticas de Vance contra el polémico ex jefe de Estado, incluida una ocasión en la que lo tildó como un potencial “Hitler de Estados Unidos”.
A pocas semanas de los comicios y en un momento sensible de la carrera por ocupar la Oficina Oval, algunas voces de los dos partidos políticos expresan su respaldo a cada uno de los candidatos.
La senadora demócrata Amy Klobuchar llamó a Vance “un debatiente consumado” y, en cambio, señaló a Walz como un hombre concentrado en otros asuntos, no en debatir.
No obstante, añadió que Walz le mostrará al pueblo estadounidense “una persona real” que aporta “dinamismo” y positividad al escenario del debate que contrastará con Vance, pero “no va a ser tímido a la hora de señalar los problemas”.
Por su parte, Jason Miller, un asesor principal de Trump, retrató a Walz como “muy bueno en los debates”.
“Ha sido político durante casi 20 años. Estará muy bien preparado”, afirmó, dando mayor peso a lo que debería ser su desempeño este martes.
Cada candidato vicepresidencial ha estado preparando su estrategia frente a lo que deberá ser su desempeño frente a millones de estadounidenses que seguirán la transmisión en vivo, en la recta final de la campaña.
Vance ha estado haciendo sesiones de preparación para el debate en las que se le han unido su esposa, Usha Vance, Miller, asistentes de alto rango del candidato y el representante republicano Tom Emmer. También ha formado parte de su equipo de preparación Monica Crowley, quien sirvió en la Administración Trump y contribuyó en el diseño del Proyecto 2025, un polémico plan conservador para rehacer el gobierno, del que Trump insiste que no sabe “nada”.
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“JD Vance se está preparado para dejar en ridículo a Tim Walz y exponerlo como el liberal radical que es”, sostuvo Emmer el lunes 30 de septiembre, en la víspera del debate.
Walz, por su parte, ha tenido varias sesiones de preparación para el cara a cara con importantes figuras de su partido, como Zayn Siddique, quien ayudó a Harris a prepararse para su debate frente a Trump, y el secretario de Transporte Pete Buttigieg, quien en los simulados debates ha tomado el rol de Vance, según señaló una fuente de la campaña que habló en condición de anonimato.
Las cartas están sobre la mesa y se espera de cada candidato su mejor esfuerzo para ayudar a su compañero de fórmula a llegar a la Presidencia.
Con Reuters, AP y medios locales