Resultados parciales apuntan a que el Partido Social Demócrata (PSD, izquierda) ganará las elecciones parlamentarias celebradas este domingo, 1 de diciembre, en Rumania. Analistas preveían un aumento del apoyo a opciones ultras -un país miembro de la OTAN y la Unión Europea- tras la sorpresiva victoria del prorruso Calin Georgescu en la primera vuelta presidencial.
El bloque gobernante en Rumania, el Partido Social Demócrata (PSD, izquierda) se perfila como ganador de las elecciones parlamentarias celebradas este domingo 1 de diciembre en Rumania, de acuerdo con los resultados parciales.
Sondeos a pie de urna también apuntan a que el PSD ganó los comicios con el 26% de los votos, con el 60% que sumarían en conjunto todas las fuerzas proeuropeístas en el país.
La ultranacionalista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) obtiene el segundo lugar, con el 20% de los votos; en tercer lugar, el Partido Nacional Liberal (PNL, de centroderecha), con cerca del 15%; y la cuarta posición sería para la formación nacionalista de centro, Unión Salvar Rumania (USR), con alrededor del 15%.
De esta manera, los izquierdistas del PSD parecen estar cerca del poder del Parlamento, defendiéndose del resurgimiento de un movimiento de extrema derecha que podría cambiar la visión a favor de Occidente que tiene Rumania.
Si los resultados finales coinciden con el recuento preliminar, una coalición proccidental liderada por el PSD tendría suficientes escaños en el Parlamento para formar Gobierno, a pesar de que la extrema derecha sería una fuerza considerable en la legislatura.
Al respecto, Sergiu Miscoi, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Babes-Bolyai, señala que el PSD probablemente jugaría un papel central en las conversaciones de coalición.
Con todo y eso, estos primeros votos que serán contados no incluyen las preferencias de los cientos de miles de rumanos que trabajan fuera del país y de quienes se espera que favorezcan a los grupos de extrema derecha, junto con el partido del que es líder la candidata presidencial, Elena Lasconi.
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Temporada electoral
Esta es la segunda de tres votaciones consecutivas que tienen lugar en Rumania este año -falta el balotaje presidencial-. El pasado 24 de noviembre los rumanos acudieron a las urnas para llevar a cabo la primera vuelta de las elecciones presidenciales del país. En los comicios dio la sorpresa el candidato independiente de extrema derecha Calin Georgescu, quien surgió de una relativa oscuridad para convertirse en el favorito.
El inesperado logro supuso el apoyo a partidos ultranacionalistas de extrema derecha, algunos de ellos con puntos de vista abiertamente a favor de Rusia; algo que, según analistas políticos, podría socavar el apoyo rumano a Ucrania.
Con este antecedente, el recuento de los votos de los comicios de este domingo deberá tomarse con cautela, ya que la semana pasada fallaron en gran medida al no predecir la victoria de Calin Georgescu.
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Con Reuters y EFE