Tras el lanzamiento de un nuevo misil balístico ruso contra territorio ucraniano, el presidente Volodímir Zelenski acusó al mandatario ruso, Vladímir Putin, de querer "prolongar la guerra" impulsando una "escalada severa". Putin aclaró que no se trató de un misil de largo alcance, como denuncia Kiev, sino uno hipersónico "experimental", pero también advirtió de una "escalada global".

Nuevas alertas de una escalada en la guerra entre Rusia y Ucrania. A través de un mensaje en sus redes sociales, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, alertó al mundo sobre una "escalada clara y severa" por parte de Rusia, después de que las autoridades ucranianas confirmaran que Moscú había lanzado este jueves un mísil balístico contra de Dnipro, en el centro de Ucrania.

La Fuerza Aérea ucraniana acusó el jueves a Rusia de haber lanzado un ataque con un "misil balístico intercontinental" por primera vez en la guerra, un extremo que fue descartado por EE. UU. y negado por el presidente ruso, Vladímir Putin, que dijo que bombardeó el país con un nuevo misil balístico hipersónico de medio alcance sin carga nuclear.

"El uso de un misil balístico contra Ucrania hoy es una prueba más de que Rusia no tiene ningún interés en la paz", escribió Zelenski en su perfil de X, donde también llamó a la comunidad internacional a tener una respuesta más severa, lamentando que "en este momento, no hay una reacción fuerte del mundo".

Rusia admitió que lanzó ese nuevo modelo de misil balístico hipersónico de rango medio en contra de un complejo militar en la ciudad de Dnipro.

Putin advierte a Occidente

En una inusual aparición televisiva horas después del impacto del misil, el presidente ruso, Vladímir Putin, dio detalles sobre la naturaleza del nuevo equipo militar utilizado y los motivos del uso de este dentro de Ucrania, resaltando que el conflicto en Ucrania podría estar en vías de una "escalada global".

"Creemos que tenemos derecho a utilizar nuestras armas contra las instalaciones militares de los países que permiten utilizar sus armas contra nuestras instalaciones", afirmó Putin en su alocución televisada.

El mandatario ruso explicó que el uso del nuevo misil, llamado 'Oreshnik', contra instalaciones militares dentro de Ucrania fue una respuesta a la decisión de los Gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido por autorizar a las fuerzas de Kiev el uso de misiles ATACMS y 'Storm Shadow' – fabricados en Washington y Londres respectivamente – en contra de suelo ruso.

Confusión sobre la naturaleza del misil 'Oreshnik'

En las primeras reacciones ucranianas, Zelenski acusó a Moscú de haber lanzado un misil balístico intercontinental contra Dnipro.

Las primeras declaraciones del mandatario preocuparon en la escena internacional, ya que estos misiles superan los 5.500 kilómetros de alcance, además de tener la capacidad de llevar armas nucleares en sus cabezas.

Sin embargo, desde Washington explicaron que los primeros análisis del impacto descartaron el uso de un misil de dicho alcance, mostrando más signos de un misil balístico de alcance medio. Aunque las primeras horas tras el ataque fueron marcadas por el hermetismo de Moscú, Putin después aclaró las características del nuevo misil.

’Oreshnik' es el nombre del nuevo artefacto utilizado por el Ejército ruso, descrito por Putin como un misil balístico de rango intermedio que puede superar 10 veces la velocidad del sonido.

Los misiles balísticos de rango intermedio alcanzan una distancia de entre 1.000 y 3.000 kilómetros de longitud, además de no ser usados usualmente para cargar armas nucleares.

Tiempo después, Estados Unidos confirmó la versión rusa. La subportavoz del Pentágono, Sabrina Singh, reveló que Moscú avisó a Washington sobre el lanzamiento de 'Oreshnik' momentos antes de su materialización. Las autoridades rusas afirman que el aviso se dio 30 minutos antes.

El ataque del 21 de noviembre fue la primera vez que Rusia utiliza este tipo de armamento en combate, aunque desde el mes de julio avisó al mundo que se encontraba en el proceso de desarrollar misiles de rango intermedio.

Occidente enciende las alarmas

En la cadena de reacciones del último ataque ruso dentro de Ucrania, el bloque occidental expresó casi al unísono su preocupación por una posible escalada global del conflicto.

Cuando la versión que corría en el mundo era la de que Rusia había lanzado un misil balístico intercontinental, Francia y Reino Unido fueron las primeras naciones en expresar su "profunda preocupación" por una posible escalada bélica en la región, aunque París ya avisaba que no tenía la información suficiente para confirmar la naturaleza del misil

Por su parte, la Casa Blanca intentó rebajar las alarmas en el mundo, revelando que el Gobierno "no tiene ninguna razón" para modificar su doctrina nuclear tras el anuncio del Kremlin sobre su respectivo cambio, materializado días antes del ataque con 'Oreshnik'.

Desde América Latina, el Gobierno mexicano, encabezado por la izquierdista Claudia Sheinbaum, remarcó la "tradición pacifista" en la política exterior mexicana, exigiendo paz en el Viejo Continente.

"Esto que ocurre en Europa impacta a toda la economía mundial, pero más allá de los impactos económicos no podemos quedarnos callados, tenemos que exigir la paz en el mundo frente a acontecimientos como estos", mencionó la presidenta.

Con AP, EFE, Reuters y medios locales