El ministro de Seguridad de Israel, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, aseguró este miércoles 4 de septiembre que se interpondrá ante cualquier posible acuerdo de alto el fuego con Hamás en la Franja de Gaza. Sus declaraciones llegan pese al aumento de la presión internacional por alcanzar una tregua después de la muerte de seis rehenes en el enclave palestino y cuando crece la magnitud de víctimas mortales en el sitiado territorio. Los nuevos ataques israelíes dejaron al menos 42 palestinos muertos solo en las últimas 24 horas.

La ofensiva del Ejército israelí se recrudece en la Franja de Gaza sin ningún acuerdo de cese al fuego a la vista, pese a los esfuerzos de mediación.

Al menos 42 personas fueron asesinadas en las últimas 24 horas y 107 resultaron heridas durante las embestidas de los soldados del país dirigido por Benjamin Netanyahu, señaló el Ministerio de Salud gazatí.

Tras casi once meses de las hostilidades en curso, la cifra total de víctimas mortales aumenta a al menos a 40.861, pero la cartera de Salud recalca que la magnitud puede ser aún mayor, ya que miles de cuerpos siguen enterrados bajo los escombros.

La cartera estima que alrededor de 10.000 personas figuran como desaparecidas ante la imposibilidad de sacar los restos de entre las ruinas.

"Muchas víctimas siguen bajo los escombros y en las carreteras sin que las ambulancias o los equipos de defensa civil puedan alcanzarlos", recordó el Ministerio de Sanidad en un comunicado. 

Las nuevas ofensivas de las tropas israelíes incluyeron zonas como el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro del enclave, golpeado al menos en dos ocasiones, solo este miércoles 4 de septiembre. Allí murieron y resultaron heridas varias personas, reportó la cadena árabe ‘Al Jazeera’.

Otro de los recientes bombardeos israelíes mató al menos seis palestinos cuando se encontraban reunidos en una calle cerca de las torres de Sheikh Zayed, entre las localidades de Beit Lahia y Jabalia, en el norte de Gaza, reportó la agencia de noticias EFE.

 

En la Ciudad de Gaza, también en el norte y capital del enclave, las fuerzas israelíes lanzaron un ataque aéreo contra una vivienda, situada junto a una clínica.

"Los equipos de Defensa Civil recuperaron un cadáver y seis heridos", señaló el servicio de atención de emergencias.

Por su parte, los militares del Estado de mayoría judía aseguraron que en la última semana, durante sus operativos en Rafah, en el extremo sur del territorio gazatí, mataron a 200 combatientes palestinos.

En su última actualización de la guerra, el Ejército israelí también afirma que sus fuerzas encontraron docenas de armas en el área de Tal as-Sultan, en Rafah.

Algunas de ellas fueron halladas en "estructuras civiles", según la institución castrense.

Los incesantes ataques israelíes también aumentan los desplazamientos forzados, de los que los palestinos son víctimas en repetidas ocasiones.

De acuerdo con cifras de la ONU, el 90% de la población gazatí, de 2,1 millones de personas, se han visto desplazados por la guerra en curso, una escalada en el conflicto de larga data, después de que Hamás atacó el sur de Israel, el 7 de octubre de 2023, cuando mató alrededor de 1.200 personas, incluidos extranjeros, y secuestró cerca de 250.

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"Aplastarlos hasta que se rindan”: ministro israelí boicotearía cualquier acuerdo de tregua

Las declaraciones vienen del ministro de Seguridad de Israel, Itamar Ben-Gvir, quien ratificó que no debe existir un pacto de alto el fuego en el enclave, sino una continuidad de los ataques hasta lograr el objetivo declarado de “erradicar” a Hamás.

"Trabajando para detener las negociaciones con Hamás (…) Aplastarlos hasta que se rindan", recalcó el miembro del gabinete de extrema derecha del primer ministro, Benjamin Netanyahu.

Israel "no negocia con asesinos", subrayó.

Sus palabras se producen en momentos en que crece la presión dentro y fuera de Israel para alcanzar un pacto de cese de hostilidades, un llamado que crece aún más tras la muerte de seis rehenes en Gaza, cuyos cuerpos fueron recuperados el pasado domingo 1 de septiembre.

Según el Ejército los secuestrados murieron por tiros a quemarropa y miles protestan ante lo que consideran muertes que pudieron ser evitadas si el Gobierno de Netanyahu alcanzara una tregua con Hamás que conduzca a la entrega de quienes permanecen privados de la libertad desde hace casi once meses.

Los esfuerzos diplomáticos han estado sobre la mesa en múltiples ocasiones, con mediaciones en las que intervienen Egipto, Qatar y Estados Unidos, pero desde la única semana de tregua de finales del 2023 que permitió la liberación de algunos secuestrados, ningún otro pacto al respecto ha sido alcanzado.

Tras culpar a Hamás, el pasado 3 de junio, como el único responsable de no llegar a un consenso, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha elevado sus presiones en los últimos días contra el Gobierno de Netanyahu. El pasado 2 de septiembre, el líder de la Casa Blanca señaló que existe un plan de tregua, pero que el premier israelí no está haciendo lo suficiente para que pueda concretarse.

Palabras que fueron fuertemente rechazadas por el aliado de Washington en Medio Oriente, que reclamó que Biden no estuviera presionando al líder de Hamás, Yahya Sinwar.

Presionado por Israel o no, el martes 3 de septiembre, Estados Unidos, mediante su fiscal general, Merrick Garland, presentó cargos por terrorismo, conspiración para el asesinato y lavado de activos contra los principales líderes del grupo islamista, incluido Sinwar.

Por su parte, Hamás resaltó este miércoles que no ha recibido ninguna nueva información sobre una propuesta de cese el fuego, pero también recalcó que no se requieren más negociaciones, sino que Israel cumpla las ofertas previas, incluida la anunciada por Biden el pasado mayo, que el movimiento que controla Gaza ya había aceptado.

"No necesitamos más negociaciones (…) Creo que lo que necesitamos ahora es una presión real sobre Israel por parte de los estadounidenses", remarcó Osama Hamdan, portavoz de Hamás tras acusar a la Administración de Netanyahu de sabotear en repetidas ocasiones un posible plan de tregua.

Mientras el grupo que controla Gaza ha recalcado que respalda la oferta presentada en mayo, que contiene una vía para el fin de la guerra en curso y el retiro total de las tropas israelíes del enclave palestino, funcionarios de alto rango en Israel, incluido Netanyahu, insisten en que cualquier pausa de los ataques sería temporal y que sus ofensivas continuarían en el enclave hasta “eliminar” a Hamás.

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Con Reuters, EFE y medios locales