El presidente de Francia, Emmanuel Macron, explora opciones de primer ministro para nombrar a una figura que pueda ampliar la base de apoyo de su gobierno y prevenir otra moción de censura. François Bayrou, de tendencia centrista; Bernard Cazeneuve, ex primer ministro socialista; y Laurent Lescure, actual vicepresidente de la Asamblea Nacional, están entre los elegibles. 

El Elíseo anunció que el próximo primer ministro de Francia será designado el viernes 13 de diciembre, lo que amplía el plazo que fijo el propio presidente Emmanuel Macron para seleccionar un sucesor de Michel Barnier. Su propósito es designar una figura capaz de forjar consensos y evitar una moción de censura temprana en la Asamblea Nacional.

Macron, que interrumpió un viaje a Polonia el jueves, había informado a los líderes políticos durante las consultas en el Elíseo el martes que el nombramiento del nuevo jefe de Gobierno se realizaría en un plazo de 48 horas.

Pero más tarde, el Elíseo declaró el jueves por la noche que “el comunicado de nombramiento del primer ministro se publicará mañana (viernes) por la mañana”.

Una semana después de la dimisión de Michel Barnier, que vio su gobierno caer en una moción de censura parlamentaria, Emmanuel Macron continúa en la búsqueda de un nuevo primer ministro capaz de navegar las divisiones de la Asamblea Nacional, donde ningún grupo posee mayoría absoluta.

El martes, convocó una reunión en el Elíseo con representantes de la mayoría de las fuerzas políticas presentes en la Asamblea, con la excepción de la ultraderechista Agrupación Nacional y la izquierdista de extrema La Francia Insumisa, con el objetivo de llegar a un consenso que evite una pronta censura del sucesor de Barnier, quien solo permaneció tres meses en el cargo.

Cazeneuve y Bayrou, aunque pertenecen a un sector político que ha ido perdiendo terreno, comparten un perfil ideológico similar. Ambos actúan como puentes entre la izquierda y la derecha, y han logrado mantenerse vigentes en la política actual gracias a su moderación y capacidad de diálogo. Además, ambos quieren asumir el cargo de primer ministro.

Por otro lado, la candidatura de Lescure es vista como una opción más arriesgada. Su propuesta enfrenta la oposición de la derecha, en particular de la ultraderecha liderada por Marine Le Pen y el Agrupación Nacional.

 

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El desarrollo de una crisis política 

La reciente destitución de Michel Barnier, que fue nombrado hace tres meses primer ministro de Francia, intensificó la crisis política en el país, marcando un giro decisivo para el presidente Emmanuel Macron y su Administración. 

La moción de censura, que llevó a la caída de Barnier el 4 de diciembre de 2024, es significativa no solo por la rapidez con que ocurrió —el político había asumido el cargo apenas tres meses antes— sino también por las divisiones que refleja en la política francesa. Impulsada por el Nuevo Frente Popular de izquierda y respaldada por la extrema derecha de Marine Le Pen, esta votación mostró la fragmentación del espectro político.

La crisis se desencadenó cuando Barnier, para aprobar un presupuesto polémico, recurrió al artículo 49.3 de la Constitución, eludiendo la votación en la Asamblea Nacional. Esta decisión enfureció tanto a la izquierda como a la derecha, acusando al gobierno de imponer medidas de austeridad. A pesar de los intentos de diálogo con diversas facciones, la falta de apoyo y el rechazo a su enfoque económico desembocaron en la moción de censura.

El panorama político para Macron se complicó aún más desde las elecciones legislativas anticipadas a principios de 2024, que, influenciadas por la creciente fuerza de la Agrupación Nacional, resultaron en una Asamblea Nacional sin una mayoría clara. La elección de Barnier, un conservador, fue vista como un intento fallido de estabilizar su gobierno ante el avance de la extrema derecha.

Hoy, Francia enfrenta una incertidumbre política que, según expertos, podría tener consecuencias económicas graves. Ante la polarización política y la falta de liderazgo, el país está paralizado, mientras Macron insiste en completar su mandato hasta 2027, a pesar de su creciente impopularidad.

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Con Reuters