Los republicanos vuelven a tomar el control de la cámara de los demócratas después de cuatro años, luego de recuperar dos escaños en manos de los demócratas con Jim Justice y Bernie Moreno. Los resultados van mostrando que los republicanos pueden obtener el control del Senado. 

Dos grandes derrotas empezaron a cambiar la mayoría que tenían los demócratas, que pasaron de 51 a 42 escaños en el Senado.

El primer cambio fue el gobernador Jim Justice, de Virginia Occidental, que ganó la vacante abierta por la jubilación del senador Joe Manchin III, que sirvió al Senado como demócrata antes de convertirse en independiente a principios de este año.

El segundo se trata del vendedor de carros de lujo Bernie Moreno, quien derrotó al senador Sherrod Brown, el demócrata de Ohio que los líderes del partido esperaban que pudiera superar la fuerza republicana en su estado que es sólidamente rojo.

Uno de los puntos de inflexión fue Nebraska, por ejemplo, donde la senadora republicana Deb Fischer, se quedó con el escaño del recién llegado independiente Dan Osborn.

De todas maneras, el mapa no está totalmente claro todavía.

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Mantener una mayoría demócrata en estados con muchos escaños rojos e indecisos era el reto para los azules, que tenían la esperanza de que podrían imponerse al defender sus titulares en otros estados o derrocar a un titular republicano.

También están los estados péndulo, o indecisos, de Wisconsin, Pensilvania y Michigan, donde los republicanos podrían ganar más escaños, algo de lo que los republicanos estaban convencidos, según dijo el senador John Thune, de Dakota del Sur , a primera hora del martes en Fox News.

"Sería estupendo si pudiéramos ganar algunos de estos escaños que están en juego (…) Creo que estamos en posición de hacerlo", dijo el republicano número dos del Senado.

Por otro lado, el Senado cuenta por primera vez con dos mujeres negras, ambas demócratas. En Maryland, la primera mujer negra en representar ese estado en el Senado, la ejecutiva del condado de Prince George, Angela Alsobrooks, que derrotó al exgobernador republicano Larry Hogan. En Delaware, otra afrodescendiente es la representante demócrata Lisa Blunt Rochester.

Ohio y Montana, dos estados demócratas ganados por el expresidente Donald Trump en 2016 y 2020, fueron el centro de atención.

En Ohio fracasaron los demócratas. Ayudado por la popularidad de Trump, pero además con mensajes relacionaos con inmigración y derechos de los transexuales, se mantiene Bernie Moreno, un inmigrante colombiano que amasó una fortuna como comerciante de autos de lujo y empresario de blockchain, y le quitó la oportunidad a Sherrod Brown, demócrata progresista con fuertes vínculos sindicales, cuya campaña se basó en el derecho al aborto y la ayuda federal que ayudó a asegurar para su estado.

En Montana, un estado en el que se esperaba que Trump ganara ampliamente, aunque el senador demócrata Jon Tester da la pelea, lidera su oponente republicano Tim Sheehy, un hombre de negocios y exintegrante de la armada de los Estados Unidos condecorado.

En Indiana, el representante Jim Banks, republicano y antiguo líder de una facción conservadora de la Cámara de Representantes, cubrió la vacante dejada por el senador Mike Braun, republicano que se presentó a gobernador y ganó.

El senador Rick Scott de Florida, que aspira a convertirse en el líder republicano del Senado, fue reelegido, superando un desafío demócrata, y también se impuso el senador Ted Cruz, el republicano de Texas al que las encuestas daban en una reñida carrera con el representante demócrata Colin Allred.

En Vermont, entra a su cuarto mandato el senador independiente Bernie Sanders, de 83 años y excandidato presidencial alineado con los demócratas.

En Virginia Occidental, el gobernador Jim Justice, exdemócrata y ahora republicano, considerado favorito desde el momento en que decidió lanzarse, no tuvo una clara competencia, ya que el demócrata Joe Manchin no se presentó a las elecciones.

 

Con medios locales