El Ejército de Israel llevó a cabo este miércoles 16 de octubre una intensa campaña de bombardeos contra varias localizaciones en el sur del Líbano, donde murieron casi una veintena de personas y más de un centenar resultaron heridas. Además, volvió a cargar contra la misión de la ONU (FINUL) en el país, una de cuyas torres de vigilancia fue destruida en un nuevo ataque. Desde el 8 de octubre de 2023, tras desatarse la guerra en Gaza, Israel ha lanzado más de 10.000 ataques en Líbano como parte de su ofensiva contra el grupo chií Hezbolá, que han dejado cientos de muertos, según el Consejo de Ministros libanés.
Aviones de combate israelíes lanzaron más de una decena de ataques consecutivos contra la localidad de Nabatiyeh, en el sur del Líbano, que acabaron con la vida de 16 personas y dejaron 52 heridos, informó el Ministerio de Salud Pública libanés en una escueta nota en su cuenta oficial de X.
Entre los fallecidos se encuentra el alcalde de la ciudad, así como un miembro del ayuntamiento y otros pertenecientes al comité de crisis de la localidad, una de las más castigadas por los bombardeos israelíes, según una fuente de la organización Islamic Risala Scout Association sobre el terreno.
La Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) detalló que los ataques impactaron contra varias sedes municipales, edificios residenciales y una biblioteca, que quedó completamente destruida, mientras que enormes columnas de humo se elevaron en una quincena de puntos de la ciudad.
Netanyahu informa el hallazgo de armas rusas en bases de Hezbolá
La aviación israelí lanzó también una cantidad de bombardeos sin precedentes contra el municipio de Qana, más al sur de Nabatiyeh, que acabaron con la vida de otras tres personas e hirieron a 54 en esta simbólica localidad, donde más de cien personas fueron asesinadas en 1996 durante la 'Operación Uvas de la Ira' que lanzó Israel.
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En medio de la ofensiva, según el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, las Fuerzas Armadas encontraron armas rusas "de última generación" en una base perteneciente a la milicia chiita en el sur de Líbano. Netanyahu remarcó que, según la resolución de la ONU en 2006, el único actor que puede estar armado en la zona es el Ejército libanés, pero no Hezbolá.
"Sin embargo, en esta zona, Hezbolá ha excavado cientos de túneles y escondites, donde acabamos de encontrar una cantidad de armas rusas de última generación", mencionó el primer ministro en una entrevista con el periódico francés 'Le Figaro'.
Líbano pide auxilio
El primer ministro libanés, Najib Mikati, advirtió que su Gobierno "no puede solventar por sí solo las necesidades básicas" de la población e insistió en que la asistencia humanitaria de países, organizaciones internacionales y agencias de Naciones Unidas es "de suma importancia".
El jefe del Ejecutivo libanés recordó que el país "está sometido a una agresión continua, en una clara violación del Derecho Internacional Humanitario". hasta la fecha, indicó, al menos 2.367 personas han muerto y otras 11.088 han resultado heridas.
El Consejo de Ministros libanés, en su reporte diario, detalló que solo en las últimas 24 horas Israel había lanzado contra Líbano 138 ataques, cifra que se eleva a 10.150 desde el inicio del conflicto contra el grupo chií libanés Hezbolá, el 8 de octubre de 2023.
Ante esta situación, el Gobierno libanés presentó en esta jornada una nueva denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU "para documentar la agresión israelí" contra Líbano y con el objetivo de "presionar a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad para que tome medidas para detenerla".
Los bombardeos han convertido a más de 190.600 personas en desplazadas internas, que en este año se han trasladado hasta alguno de los 1.076 refugios en diferentes puntos del país, especialmente en las provincias de Monte Líbano y Beirut.
A todo ello se suma la aparición del primer caso de cólera que el Ministerio de Salud Pública del Líbano confirmó este miércoles tras analizar las muestras clínicas de una ciudadana libanesa de una aldea de la región de Akkar, en el norte del país, que ingresó el 14 de octubre en un hospital "debido a una diarrea acuosa aguda y deshidratación".
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Fuerzas de paz, otra vez un blanco de ataques
La misión de la ONU en el sur del Líbano (FINUL) volvió a ser blanco del Ejército israelí, al que acusó de "abrir fuego directo y aparentemente deliberado" contra una de sus posiciones cerca de Kafer Kela, donde un tanque Merkava israelí disparó contra su torre de vigilancia y destruyó dos cámaras de vigilancia.
En un breve comunicado, la FINUL explicó que las fuerzas de mantenimiento de la paz observaron esta mañana, en una posición próxima a Kafer Kela, "un tanque Merkava de las FDI (Fuerzas de Defensa Israelí) disparando contra su torre de vigilancia", en un ataque en el que "dos cámaras fueron destruidas y la torre resultó dañada".
El pasado domingo, la FINUL denunció que dos tanques de Israel entraron en su posición y el día anterior que uno de sus soldados resultó herido "por disparos" en su cuartel general en Naqoura (sur), con lo que ascendió a cinco el número de cascos azules heridos en incidentes en tres días atribuidos a Israel.
Por otro lado, la coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, consideró que ya "ha llegado el momento de que todos los actores implicados cesen inmediatamente el fuego y abran la puerta a soluciones diplomáticas".
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