Israel atacó dos hospitales en el norte de Gaza este domingo 29 de diciembre. Al menos siete personas fueron asesinadas por un bombardeo contra el hospital al-Wafa, según informó la Defensa Civil del enclave. El Estado de mayoría judía reconoció el ataque al justificar que el centro médico albergaba militantes de Hamás. Poco antes, el Ejército de Benjamin Netanyahu apuntó contra el centro hospitalario al-Ahli Bautista. Los asaltos de los israelíes a lo largo del territorio gazatí dejaron al menos 30 muertos, solo en las últimas 24 horas.
Los hospitales de Gaza vuelven a ser el centro de ataques israelíes. Al menos siete personas murieron este domingo 29 diciembre en un bombardeo israelí contra el hospital al-Wafa, ubicado en la Ciudad de Gaza, en el norte del enclave palestino, informó el portavoz de la Defensa Civil gazatí, Mahmud Basal.
Según el funcionario, el piso superior del hospital sufrió daños por el ataque y a los siete muertos se suman varios heridos, algunos de ellos en estado crítico.
El Ejército israelí confirmó la embestida al justificar que llevó a cabo un “ataque selectivo” contra una unidad de defensa antiaérea de Hamás, que, según afirmó, utilizaba el hospital como centro de mando “para preparar y lanzar ataques terroristas”.
“El edificio no se utiliza actualmente como hospital”, añadió la institución castrense.
Sin embargo, el Ministerio de Salud de ese territorio palestino declaró que el centro hospitalario funcionaba “parcialmente”.
El director general del mismo ministerio, Mounir al-Barch, declaró a la agencia de noticias AFP que “el hospital había sido restaurado y se preparaba para recibir pacientes”.
Podría haber reabierto con normalidad en los próximos días si no hubiera sido golpeado este domingo por Israel
Más temprano, ataques aéreos israelíes también impactaron el hospital al-Ahli Bautista, en la Ciudad de Gaza, uno de los escasos centros hospitalarios que seguían funcionando en el norte del sitiao enclave palestino.
El hospital Kamal Adwan fuera de servicio tras ataques israelíes
Mientras tanto, el hospital Kamal Adwan, el centro hospitalario más grande del norte de la Franja de Gaza, sigue siendo fuera de servicio tras sufrir operativos militares israelíes el viernes 27 y sábado 28 de diciembre.
Redadas y bombardeos israelíes destruyeron esta infraestructura médica. Además, los soldados capturaron a cientos de personas, incluido el director del centro, Husam Abu Safiya, que Israel asegura que sospecha es "militante de Hamás".
El paradero del director del hospital sigue siendo desconocido, así como el estado en que se encuentra.
Una vez más, Israel justificó esos ataques al afirmar que el hospital albergaba militantes de Hamás.
El derecho humanitario internacional, vinculado con la Convención de Ginebra, prohíbe los ataques contra infraestructuras médicas.
Al menos 30 muertos en las últimas 24 horas
Israel continuó con su ofensiva en el norte de la Franja de Gaza, ordenando la evacuación de la localidad de Beit Hanoun.
Desde hace tres meses, Israel está llevando a cabo una renovada operación militar en el norte del territorio palestino, donde asegura que intenta evitar que los miembros del grupo islamista se reagrupen.
Gran parte de los alrededores de las ciudades norteñas de Beit Hanoun, Jabalia y Beit Lahia han sido desalojados y destruidos, lo que alimenta las especulaciones de que Israel pretende mantener la zona como un área de amortiguamiento cerrada una vez finalizadas las hostilidades en Gaza.
Mientras tanto, las poblaciones civiles siguen pagando un alto precio ante la guerra. Al menos 30 palestinos murieron tras los operativos militares israelíes en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, señaló el Ministerio de Salud del enclave, dirigido por Hamás.
“La ocupación israelí comete 3 masacres contra familias en la Franja de Gaza, de las cuales 30 mártires muertos” y 99 heridos llegaron a los hospitales durante las últimas 24 horas", precisó el mismo Ministerio de Salud del enclave.
La cifra total de víctimas mortales tras más de un año de las embestidas israelíes en curso aumenta a al menos 45.514, según la más reciente actualización del Ministerio de Salud local, difundida este 29 de diciembre.
Un cuarto bebé muere por hipotermia en Gaza
Las autoridades locales confirmaron que un cuarto bebé murió de hipotermia en la Franja de Gaza, donde cientos de miles de palestinos desplazados durante casi 15 meses de la guerra en curso se apiñan en tiendas de campaña a lo largo de la costa lluviosa y azotada por el viento en medio del invierno.
Jomaa al-Batran, de 20 días de edad, fue encontrado con la cabeza “fría como el hielo” cuando sus padres se despertaron este domingo 29 de diciembre, señaló su padre, Yehia. El hermano gemelo del bebé, Ali, fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa.
El hermano gemelo del bebé, Ali, fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa.
Su padre narró que los gemelos nacieron un mes antes de tiempo y pasaron solo un día en la guardería del hospital que, como otros centros de salud en Gaza, ha estado desbordado y solo funciona parcialmente.
El hombre agregó que los médicos le dijeron a la madre que mantuviera calientes a los recién nacidos, pero era imposible porque viven en una tienda de campaña y las temperaturas caen regularmente por debajo de los 10 grados Celsius por la noche.
“Somos ocho personas y solo tenemos cuatro mantas”, señaló al-Batran, mientras acunaba el cuerpo pálido de su hijo. Describió las gotas de rocío que se filtraban a través de la cubierta de la tienda durante la noche. “Miren su color por el frío. ¿Ven lo congelado que está?”, cuestionó.
Asimismo, otro bebe de seis meses y medio falleció a causa del extremo frío y las precarias condiciones en Deir el Balah, en el centro del territorio.
“Me desperté a las tres de la mañana y le dije a mi esposa que el bebé no estaba bien. Ella me decía que estaba tratando de despertarlo, pero no podía. Cuando lo llevé a la cama, vi que estaba completamente congelado, como si estuviera cubierto de hielo”, dijo el padre del bebé, Yihya Muhammad al Batran.
El padre explicó que, debido a la falta de electricidad, no pudo cargar un calefactor que le habían donado para mantener a su bebé, a una temperatura estable.
“El dispositivo necesita carga y no hay electricidad. Venía por la mañana a la clínica del campamento para cargarlo, pero cada vez que funcionaba, solo duraba tres horas”, agregó.
Otros dos bebés han muerto por frío en las últimas semanas en Gaza, para un total de cuatro pequeños que pierden la vida en medio de las bajas temperaturas y las imposibilidades de condiciones aptas para resguardarse ante los incesantes bombardeos israelíes por aire y tierra que dejan a Gaza devastada.
El frío invierno que azota la Franja de Gaza está haciendo estragos entre los cientos de miles de desplazados gazatíes, como la familia de Yihya Muhammad al Batran, que se refugian en desprotegidas carpas en el centro y sur del enclave.
Según la ONU, al menos 945.000 personas necesitan ropa y suministros contra el frío para sobrellevar este invierno, que puede ser letal ante la combinación de temperaturas gélidas, enfermedades infecciosas y desnutrición.
Con AFP, EFE y Reuters