El domingo por la noche, la marina senegalesa fue alertada sobre la presencia del barco y envió una patrulla a la zona, ubicada a 70 kilómetros de Dakar, según explicó en un comunicado el portavoz militar Ibrahima Sow. El hallazgo tuvo lugar tras el naufragio de un cayuco el pasado 8 de septiembre, en el que viajaban cerca de un centenar de migrantes que habían partido de la ciudad costera de Mbour, en el oeste de Senegal, donde murieron otras 39 personas.

Al menos 30 cadáveres fueron hallados en una embarcación a la deriva cerca de la costa de Dakar, capital de Senegal, según informó el lunes el Ejército del país, en medio de un aumento de migrantes que parten desde África occidental hacia Europa

El portavoz militar, Ibrahima Sow, explicó que el domingo por la noche, la marina fue alertada de la presencia del barco y envió una patrulla a la zona, ubicada a 70 kilómetros de Dakar. 

Hasta ahora, se han contabilizado 30 cuerpos, confirmó Sow.

El Ejército señaló que el avanzado estado de descomposición de los cuerpos está dificultando su identificación y añadió que las investigaciones proporcionarán más detalles sobre la cifra total de fallecidos y el origen de la embarcación.

"Las operaciones de recuperación, identificación y traslado han sido muy delicadas por el avanzado estado de descomposición de los cuerpos", precisó Sow en un comunicado. Y añadió: "Las investigaciones en curso por parte de los servicios competentes permitirán obtener información más precisa sobre el balance (de víctimas) y el origen exacto del cayuco".

El hallazgo se produjo tras el naufragio de un cayuco (una embarcación de una pieza, que suele ser construida en madera) el 8 de septiembre. Esta transportaba a casi un centenar de migrantes irregulares y había zarpado recientemente de la ciudad costera de Mbour, en el oeste de Senegal, dejando al menos 39 muertos.

La embarcación, que llevaba a bordo hombres, mujeres y niños, partió de esa urbe, pero pocos minutos después de su salida sufrió una avería técnica, lo que provocó su hundimiento a solo cuatro kilómetros de distancia.

El presidente de Senegal, Bassirou Diomaye Faye, prometió una "persecución sin tregua" contra los traficantes que transportan a migrantes desde ese país africano a Europa.

Huyen de conflictos, pobreza y violencia

Muchos migrantes que parten de África occidental, a través de Senegal, lo hacen escapando de conflictos, pobreza y la falta de oportunidades laborales. La mayoría tiene como destino final las Islas Canarias, un archipiélago español frente a la costa africana, que sirve como puerta de entrada hacia Europa continental.

Senegal también se ha convertido en un punto de partida para migrantes de países vecinos como Mali, Gambia y Guinea.

Según datos del Ministerio del Interior de España, más de 22.300 personas han llegado a Canarias desde principios de este año, lo que representa un aumento del 126% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

El mes pasado, el Ejército senegalés informó que detuvo a 453 migrantes y “miembros de redes de tráfico de personas” durante una operación de patrullaje de 12 días a lo largo de la costa. Más de la mitad de los detenidos eran ciudadanos senegaleses, según las autoridades.

En julio, un barco con 300 migrantes, en su mayoría de Gambia y Senegal, se hundió frente a la costa de Mauritania, resultando en la muerte de más de una docena de personas y dejando a al menos 150 desaparecidos.

La ruta atlántica entre África occidental y las Islas Canarias es una de las más peligrosas del mundo. Aunque no existen cifras exactas debido a la falta de información sobre las salidas desde África occidental, el grupo de derechos de los migrantes Walking Borders, con sede en España, estima que este año las víctimas serían alrededor de 5.000. 

El entusiasmo generado por el cambio político en Senegal el pasado marzo, cuando la oposición ganó las elecciones, ralentizó las salidas de cayucos desde sus costas, pero no ha logrado detenerlas por completo. 

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Además de los desafíos locales, el “éxito” de quienes se radicaron en Europa, junto con la falta de vías legales para migrar, empuja a cientos de jóvenes a arriesgar la vida en la peligrosa ruta hacia las Islas Canarias. 

Con EFE y AP