La crisis de seguridad en Haití continúa, y las infancias son un blanco crítico de los grupos armados. Según datos de Unicef, el reclutamiento infantil por parte de pandillas ha aumentado un 70% en el último año, con 1,2 millones de niños en situación de vulnerabilidad. Además, la ONU anunció la evacuación de su cuerpo diplomático en Puerto Príncipe.

La espiral de violencia no parece tener fin en Haití. Este 25 de noviembre, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reveló el aumento de inseguridad que experimentan los niños haitianos durante el presente conflicto interno, además de subrayar su vulnerabilidad ante el reclutamiento de grupos armados, señalando que el índice de menores reclutados por las pandillas ha aumentado un 70% este año.

"Los niños de Haití están atrapados en un círculo vicioso: son reclutados por los mismos grupos armados que alimentan su desesperación, y su número va en aumento", dijo Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef.

Además, el órgano de Naciones Unidas también alertó la vulnerabilidad de las infancias haitianas en el conflicto, argumentando que alrededor de 1,2 millones de niños y niñas en la isla caribeña están expuestos constantemente a la violencia que azota a la capital haitiana, Puerto Príncipe. Se estima que el 25% de los 703.000 desplazados internos son menores de edad.

Unicef enfatiza que está coordinado esfuerzos junto a la misión de seguridad, liderada por Kenia, para reforzar a la policía de la isla para proteger a los niños del reclutamiento armado, además de prestar servicios psicosociales y unificación familiar a los menores que fueron parte de células armadas.

"Los niños en muchas partes de Haití son sometidos a atrocidades que ningún niño debería tener que experimentar (…) les deja cicatrices psicológicas y emocionales que podrían perseguirles toda la vida", recalcó Russell.

La ONU evacua a su personal en Puerto Príncipe

Entre alertas del empeoramiento en la situación de seguridad dentro de Haití, las Naciones Unidas anunciaron decenas de evacuaciones y relocalizaciones de su personal diplomático en Puerto Príncipe, principal foco de la violencia emprendida por las pandillas contra la población civil y las fuerzas de seguridad del debilitado Estado caribeño. 

Según reportes difundidos por 'Al Jazeera', un helicóptero de la ONU aterrizó este 25 de noviembre en Puerto Príncipe para llevar a cabo múltiples extracciones de personal diplomático desde la capital haitiana hasta la ciudad norteña de Cap-Haitien, desde donde algunos miembros del equipo diplomático seguirían trabajando en suelo haitiano y otros tendrían vuelos programados para salir de la isla.

"Las Naciones Unidas no van a abandonar Haití. Nuestro compromiso con el pueblo haitiano sigue siendo inquebrantable (…) Estamos reduciendo temporalmente nuestra presencia en la capital", mencionó por su parte Stephane Dujarric, portavoz de la oficina del Secretario General de la ONU, resaltando que la asistencia humanitaria para la población haitiana y los programas de reforzamiento de la seguridad seguirán en marcha.

La salida del personal diplomático de Naciones Unidas coincide con actividades similares emprendidas por las embajadas de países como Estados Unidos, que permanecen cerradas con solo algunos diplomáticos y fuerzas de seguridad resguardando las actividades esenciales de los funcionarios.

El éxodo diplomático también ha afectado a ONG como Médicos Sin Fronteras y 'Food for the Poor', quienes anunciaron la semana pasada que suspenderían sus actividades dentro de la capital después del aumento de los enfrentamientos armados entre pandillas y fuerzas de seguridad, que derivan en la obstaculización de las entregas de alimentos y suministro de servicios médicos a la población civil.

El líder pandillero más poderoso de Haití escapa de un operativo policial

El 23 de noviembre, la Policía haitiana no logró capturar al jefe de la coalición de pandillas más poderosa en el país, Jimmy 'Barbecue' Chérizier, quién logró escapar de la redada policial ejecutada en el área de Delmas 2, en el centro de la capital.

"En el momento de la operación (…) el terrorista Jimmy Chérizier, que se encontraba en el lugar de los hechos, se vio obligado a escapar, dejando una de sus armas Kalashnikov en el suelo", sentenció la Policía haitiana a través de una publicación en Facebook.

Aunque el líder pandillero logró escapar con vida, la Policía afirma haber acabado con la vida de varios integrantes de grupos armados, incluidos dos elementos de alto perfil: alias 'Ti Chinay' y alias 'Ti Dyab', conocidos por haberse enfrentado con armas de fuego con las fuerzas del orden en operativos pasados.

La crisis de seguridad en Haití cierra el año con números rojos. Naciones Unidas informa sobre al menos 4.544 víctimas mortales por la violencia pandillera en lo que va de 2024, además de 2.060 personas que han resultado heridas en las confrontaciones armadas.

 

Con EFE, Reuters y medios locales