Medida presupuestaria provisional presentada con carácter de urgencia tras la censura del Gobierno Barnier, la "ley especial" fue adoptada definitivamente por el Parlamento francés tras la votación final del Senado, decidido a dotar al país de un presupuesto para 2025 lo antes posible. 

Se ha conjurado la amenaza de un 'shutdown' a la francesa. El miércoles 18 de diciembre, la "ley especial", un paliativo presupuestario presentado con carácter de urgencia tras la censura del Gobierno de Michel Barnier, fue aprobada definitivamente por el Parlamento tras una votación final del Senado.

A la espera de la formación de un Gobierno por parte de François Bayrou y, sobre todo, de un verdadero presupuesto para 2025, el Parlamento en Francia se enfrenta a los problemas más acuciantes con este proyecto de ley atípico, que autoriza al Ejecutivo a recaudar impuestos y pedir préstamos para financiar el Estado y la Seguridad Social. 

No es de extrañar, pues, que los senadores hayan aprobado el proyecto por unanimidad, sobre 345 votos emitidos, sin modificar la versión aprobada el lunes por la Asamblea Nacional. Su promulgación in extremis antes del 31 de diciembre está por tanto asegurada.

"Esta ley especial da al Estado todo lo que necesita para desempeñar sus funciones esenciales a principios de 2025, pero nada más. Habrá que completarla lo antes posible con un presupuesto", ha declarado el ponente general de la Comisión de Finanzas del Senado, Jean-François Husson (Los Republicanos).

Al igual que en la Asamblea Nacional, los debates giraron en torno a la cuestión de la "ley de censura", y los partidarios de Michel Barnier intentaron culpar a la oposición de interrumpir los debates presupuestarios.

"Nuestro déficit sigue ahí, nuestra deuda sigue ahí. La emergencia presupuestaria sigue con nosotros. A medida que pasen los días y las semanas, no hará más que empeorar", declaró Antoine Armand, ministro de Economía dimisionario.

La izquierda, minoritaria en el Senado, se opuso a estas críticas. El comunista Pascal Savoldelli destacó "una secuencia de comunicación desastrosa destinada a asustar a nuestros compatriotas", mientras que el socialista Thierry Cozic fustigó las sucesivas decisiones del presidente Emmanuel Macron desde la disolución, causas, a su juicio, de un "coste astronómico" para las finanzas públicas.

"Las mismas causas producirán los mismos efectos" y “conducirán a la misma caída de François Bayrou”, apoyó el ecologista Thomas Dossus.

¿Qué presupuesto para 2025?

Otro tema delicado es la indexación de la escala del impuesto sobre la renta a la inflación. Esta propuesta, ya formulada por la oposición en la Asamblea Nacional, ha sido de nuevo declarada inadmisible debido al alcance muy limitado de esta "ley especial", que se ha reducido a las urgencias presupuestarias.

Pero esto puede rectificarse a tiempo si se aprueba un presupuesto adecuado en el primer trimestre de 2025.

Muchas voces en el Senado, dominado por una alianza de centro-derecha, han aprovechado este debate sobre la ley especial para pedir que los debates presupuestarios se reanuden donde se quedaron cuando se censuró al Gobierno de Michel Barnier, sin presentar un nuevo proyecto de ley de finanzas. 

"Esto permitiría volver a discutir todo, pero en un plazo más razonable que si hubiera que empezar de cero con un nuevo presupuesto", recomendó el presidente socialista de la Comisión de Finanzas, Claude Raynal.

"Partir de cero para elaborar un nuevo presupuesto significaría que no habría presupuesto antes de abril como muy pronto", se preocupó el senador de Los Republicanos, Stéphane Sautarel, temiendo un calendario que “aumentaría aún más el déficit”.

Pero un sector de la izquierda -comunistas y ecologistas- no quiso aceptarlo: "Hay que revisar la copia", dijo Pascal Savoldelli, esperando que el Parlamento "no vuelva a trabajar como si nada hubiera pasado".

Al mismo tiempo, el Senado pretende proseguir la misión de control de las desviaciones presupuestarias, lanzada hace casi un año, ampliándola a la cuestión de los gastos que el Ejecutivo podrá comprometer por decreto gracias a esta "ley especial". El alcance de estos gastos sigue sin estar claro, aunque deberán limitarse a un "número mínimo de créditos" considerados "indispensables".

No obstante, los ministros precisaron que la ayuda a la localidad de Mayotte, devastada por un ciclón, entraría en el ámbito de una razón de "emergencia grave".

Con AFP

Adaptado de su original en francés