El Gobierno de Ecuador declaró emergencia nacional por 60 días en respuesta a la gravedad de los incendios forestales, el déficit hídrico y la sequía que afectan al país. Además, la ministra de Energía, Inés Manzano, anunció que, desde este lunes 18 de noviembre, los cortes de energía que eran de 14 horas diarias se reducirán a ocho. 

El Gobierno ecuatoriano declaró emergencia nacional por un período de 60 días. Así busca hacer frente a la crítica situación provocada por los incendios forestales, según informó este lunes la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, SNGR.

La ministra de Ambiente, Inés Manzano, confirmó la Declaratoria de Emergencia Nacional, señaló la SNGR en un comunicado.

Actualmente, la SNGR contabilizan 17 incendios activos y 5 controlados en todo el país, con las provincias de Azuay y Loja, en el sur, como las más afectadas.

Esa institución movilizó recursos para apoyar a los bomberos locales, incluyendo dos Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales, BRIF, enviadas desde Quito, una para cada provincia.

Además, el Gobierno de Perú y la Embajada de Italia facilitaron apoyo aéreo para contener la emergencia.

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Ocho helicópteros trabajan actualmente en las operaciones de extinción de incendios en las provincias ecuatorianas de Loja y Azuay. De ellos, tres pertenecen a la Fuerza Aérea Ecuatoriana, uno al Ejército, dos al Gobierno de Perú, otro a la Policía, y uno más a una empresa privada gestionado por la Embajada italiana. 

Estas aeronaves están equipadas con sistemas ‘bambi bucket’ para el transporte de agua. Han realizado 240 descargas en Azuay, con un total de 142.700 litros de agua, y 26 descargas en Loja, sumando 59.100 litros. 

En Azuay, los cantones más afectados son Cuenca, Sigsig, Nabón y Santa Isabel, donde desde el 1 de noviembre se perdieron 1.705 hectáreas de cobertura vegetal.

El Parque Nacional Cajas, reconocido como el segundo más protegido de Ecuador después de Galápagos, se encuentra entre las zonas más afectadas por los incendios forestales en la provincia de Azuay. 

Apagones por falta de agua

Ecuador enfrenta severos cortes de electricidad desde el 23 de septiembre de 2024, con interrupciones de hasta 14 horas diarias en algunas zonas. La crisis se debe a la disminución de la generación hidroeléctrica causada por la falta de lluvias. 

En Quito, los cortes varían entre la mañana, tarde y noche, afectando la rutina laboral, educativa y doméstica de miles de familias. Ante este escenario, los ciudadanos buscan adaptarse. 

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El Gobierno anunció que reducirá la duración de los apagones programados gracias a la compra de energía de Colombia y a la mejora en la generación de su principal planta hidroeléctrica, Coca-Codo Sinclair.

La ministra de Energía, Inés Manzano, anunció que, desde el lunes 18 de noviembre, los cortes se reducirán a ocho horas diarias, tras recibir 420 megavatios de potencia desde Colombia y recuperar parcialmente la capacidad de Coca-Codo, que ahora genera 1.000 megavatios.

Manzano agradeció a Colombia por reanudar el suministro eléctrico, interrumpido en octubre debido a una sequía que también afectó a ese país. 

Aunque la crisis energética podría extenderse hasta diciembre, se espera que las lluvias y la entrada en operación de la hidroeléctrica Toachi-Pilatón, junto con la llegada de generadores termoeléctricos, alivien la situación. El gobierno evalúa acuerdos con empresas privadas colombianas para garantizar el suministro a mediano y largo plazo.

Con EFE y medios locales