Durante una operación nocturna de las fuerzas de seguridad francesas en Nueva Caledonia fueron asesinados dos hombres, lo que eleva el número de muertos a 13, después de cuatro meses de disturbios en el territorio francés de ultramar. Los enfrentamientos continúan en Saint Louis, un bastión del movimiento independentista al sur de Noumea. Por otro lado, en Martinica, se decretó toque de queda para frenar la violencia relacionada con las protestas por el costo de vida elevado. 

En medio de los disturbios, que ya llevan meses entre indígenas canacos y leales franceses en Nueva Caledonia, las fuerzas de seguridad francesas estaban buscando a unos delincuentes en una operación nocturna y la situación se salió de control. La policía mató a dos hombres, según la oficina del fiscal de Noumea.

Fueron dos canacos los asesinados según el partido independentista FLNKS. Con ellos se eleva a 13 el número de víctimas mortales en la isla del Pacífico desde el inicio de la violencia desencadenada por una controvertida reforma electoral que fue suspendida en junio.

El incidente tuvo lugar en Saint Louis, bastión del movimiento independentista al sur de Noumea. De acuerdo con el comunicado del fiscal de allí, ocurrió mientras la policía buscaba a una docena de personas sospechosas de robos a mano armada y ataques contra las fuerzas de seguridad.

El fiscal Yves Dupas dijo que las fuerzas de seguridad dispararon dos tiros después de ser "amenazadas directamente por un grupo de individuos armados".

El primero "alcanzó a un hombre de 30 años, que se encontraba en posición de tirador solitario, en el lado derecho del abdomen", dijo Dupas en un comunicado.

"El segundo disparo alcanzó a un hombre de 29 años en el pecho".

¿Cuál es la génesis de este momento?

Los disturbios estallaron a causa de un proyecto de ley que buscaba permitir votar en las elecciones provinciales a los residentes franceses, que lleven 10 años viviendo en Nueva Caledonia, una medida que para algunos líderes locales diluía el voto indígena canaco y dificultaría la aprobación de cualquier futuro referéndum de independencia en esta isla rica en níquel, situada en el suroeste del Pacífico, a unos 1.500 km al este de Australia.

Manifestantes bloquearon carreteras, quemaron y saquearon automóviles, así como negocios y edificios públicos, mientras Francia respondió con miles de tropas y policías al archipiélago, a casi 17.000 kilómetros (10.600 millas) de París.

Desde el 19 de junio han sido detenidos 13 activistas independentistas.

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Aunque París había defendido el plan de reforma como una medida necesaria para mejorar la democracia al permitir votar a más residentes de Francia; el presidente Emmanuel Macron lo suspendió en junio.

No obstante, este es el momento de más violencia desde la casi guerra civil de los años 1980, por lo que sigue vigente el toque de queda entre las 22:00 y las 5:00 horas.

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Y si bien la agitación en el territorio del Pacífico Sur ha disminuido desde mediados de julio, la carretera a Saint-Louis en el sur de la isla principal del archipiélago, Grande Terre, sigue cerrada.

Para sus 1.200 habitantes la única forma de entrar o salir es a pie después de presentar un documento de identidad en los puestos de control del norte y el sur. Sólo los servicios de emergencia y las ambulancias pueden cruzar al pueblo.

Violencia urbana también en Martinica

Al igual que Nueva Caledonia, Martinica hace parte de Francia, pero está ubicada en América. La autoridad de ese territorio ultramar dijo el miércoles que había impuesto un toque de queda nocturno, del 18 y el 23 de septiembre, entre las 21:00 y las 5:00 horas.  

Así busca limitar el movimiento en ciertos distritos de Fort-de-France y Lamentin ya que la violencia ha sacudido a la isla caribeña este mes en medio de protestas por el elevado costo de vida, según el comunicado de las autoridades locales.

Esto con el agravante que el primer ministro francés, Michel Barnier, nombrado el 5 de septiembre, tras dos meses de caos político por las elecciones legislativas anticipadas, aún no ha formado gobierno.

Con EFE, AFP y Reuters