Pyongyang este martes 15 de octubre tomó aún más distancia de Seúl, lo hizo al detonar fragmentos de carreteras y vías férreas que conectan a las dos Coreas. Esto, luego de que la semana pasada el país dirigido por Kim Jong-un anunciara que pondría fin a las conexiones terrestres con Corea del Sur. Por su parte, El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur condenó los hechos y llevó a cabo disparos de emergencia como respuesta.
Este martes 15 de octubre Corea del Norte destruyó varios tramos de carreteras y vías férreas, que unen su territorio con Corea del Sur.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JCS) especificó hoy que sobre el mediodía partes de los pasos terrestres que conectan a su territorio con Pyongyang fueron destruidos. En ese sentido,Seúl informó que las explosiones no causaron daños en su frontera y que había respondido con disparos de emergencia.
Al respecto, el Ministerio de Reunificación surcoreano -encargado de los asuntos transfronterizos- condenó este hecho como una clara violación de los acuerdos intercoreanos anteriores. Koo Byoung-sam, portavoz de esta cartera, denunció que "es deplorable que Corea del Norte se involucre repetidamente en un comportamiento tan regresivo".
En tanto, imágenes difundidas por el Ejército de Corea del sur mostraron una explosión y una nube de humo sobre una autopista en la cual Corea del Norte había instalado una barrera negra; en el vídeo también se ven camiones y excavadoras dirigidos por oficiales norcoreanos.
La semana pasada Pyongyang había advertido que pondría fin a las conexiones por tierra entre las Coreas y que, de esta manera, fortalecería su frontera como parte de su plan para un sistema de "dos Estados".
Las tensiones en esta parte del continente asiático se han recrudecido significativamente luego de que Corea del Norte acusara a su vecina sureña de volar drones sobre la capital norcoreana, Pyongyang.
Así pues, los pasos transfronterizos entre las dos Coreas son el rastro de un acercamiento en el pasado, hasta que el país dirigido por Kim Jong-un decidió romper las relaciones intercoreanas a principios de 2024, sosteniendo que la unificación ya no era una opción.
Vale la pena recordar que el conflicto entre estos dos territorios (1950-1953) terminó con un acuerdo de armisticio y no con un tratado de paz, por lo que técnicamente Seúl y Pyongyang siguen en confrontación.
Por otro lado, como se mencionó anteriormente, luego de detectar las explosiones, el JCS "respondió disparando al sur de la Línea de Demarcación Militar" con Corea del Norte, reforzando de esta manera “su postura de vigilancia y alerta" ante los movimientos norcoreanos.
Con Reuters y EFE