En la madrugada de este domingo 24 de noviembre, tras intensos debates y negociaciones, la COP29 llegó a un acuerdo de financiación de 300.000 millones de dólares anuales para mitigar los impactos del cambio climático en los países en desarrollo. Las reacciones al esperado pacto no dieron espera, con puntos de vista que van desde la esperanza hasta la decepción.
Finalmente, tras intensos debates y diferentes puntos de vista, los Estados que asistieron a la COP29 adoptaron este domingo en la capital de Azerbaiyán un acuerdo financiero global de 300.000 millones de dólares anuales para ayudar a las naciones más pobres a luchar contra las consecuencias del cambio climático.
Puntualmente, el acuerdo tiene como objetivo impulsar y coordinar los esfuerzos internacionales para frenar los impactos del calentamiento global en un año que se prevé será el más caluroso registrado.
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A pesar de que, tras largas jornadas de intensas negociaciones, el acuerdo es una realidad, los delegados asistentes a la conferencia recibieron la noticia con diferentes posturas: desde el optimismo y enojo hasta la decepción.
Repasamos algunas de las reacciones al millonario pacto.
"Es la mayor oportunidad económica del siglo XXI"
Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC, por sus siglas en inglés), señaló:
“Ha sido un camino difícil, pero hemos logrado un acuerdo. Este nuevo objetivo financiero es una póliza de seguro para la humanidad, en un contexto de recrudecimiento de los impactos climáticos que afectan a todos los países”.
Según el funcionario de la ONU, el pacto acordado este domingo posibilitará que “el auge de la energía limpia siga creciendo y protegerá miles de millones de vidas”. Stiell añadió que, con el acuerdo, los países podrán compartir los beneficios de “una acción climática audaz: más empleos, un crecimiento más sólido, energía más barata y más limpia para todos”.
Por su parte, Albara Tawfiq, representante de Arabia Saudita en la COP29, aseguró que el Grupo Árabe ve necesario “confirmar aún más los principios básicos en los esfuerzos de mitigación” que hacen parte del Acuerdo de París.
Tawfiq hizo énfasis en que esos principios incluyen “responsabilidades comunes pero diferenciadas” y en que lo importante es que los “Estados en desarrollo lideren estos esfuerzos a nivel mundial”.
Con un ánimo diferente, Ed Miliband, ministro de Energía británico, reconoció que el acuerdo “no es todo lo que nosotros u otros queríamos”, a pesar de que “es un paso adelante para nosotros”.
"El acuerdo de hoy envía la señal de que la transición hacia la energía limpia es imparable. Es la mayor oportunidad económica del siglo XXI y, si la defendemos, podemos ayudar a atraer la inversión privada", añadió Miliband en un comunicado.
Mientras, el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, celebró el acuerdo y expresó confianza en que su país, a través de los estados y ciudades, “continuará” una mayor inversión en energía limpia y lucha contra el cambio climático.
“Yo esperaba un resultado más ambicioso”
No obstante, además de reconocer la urgencia del acuerdo y los desafíos globales por el impacto del cambio climático, otros asistentes a la COP29 comentaron el pacto de manera más crítica.
La representante de la delegación india, Chandni Raina, se mostró muy enfadada con el texto final y aseguró que el documento “no es más que una ilusión óptica”.
Según Raina, “esto no abordará la enormidad del desafío que todos enfrentamos. Por lo tanto, nos oponemos a la adopción de este documento".
Con un tono similar, Manuel Pulgar-Vidal, director mundial de Clima y Energía de WWF, afirmó en diálogo con la agencia de noticias EFE que "el mundo se ha visto defraudado por este débil acuerdo de financiación para el clima".
De acuerdo con el punto de vista de Pulgar-Vidal, el acuerdo es un fracaso que amenaza con hacer retroceder los esfuerzos mundiales para hacer frente a la crisis climática y puede llegar a suponer que "las comunidades vulnerables se vean expuestas a una avalancha de catástrofes climáticas cada vez mayores".
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, se mostró desilusionado al decir que “esperaba un resultado más ambicioso, tanto en materia financiera como de mitigación, para afrontar el gran desafío que tenemos por delante”.
Con todo y eso, rescató que el pacto “proporciona una base sobre la que construir. Debe cumplirse en su totalidad y a tiempo. Los compromisos deben convertirse rápidamente en dinero en efectivo".
Con EFE y Reuters