A las 19.30 hora local de Uruguay (22:30 GMT) de este domingo 24 de noviembre cerraron las urnas y comenzó el recuento del balotaje presidencial. Más del 80% de las personas habilitadas votaron. El voto es obligatorio y se prevé que unos 25.000 sufragios marquen la diferencia entre el oficialista Álvaro Delgado, del centroderechista Partido Nacional, y el opositor izquierdista Yamandú Orsi.

Los centros de votación en Uruguay cerraron este domingo 24 de noviembre a las 19:30 hora local (22:30 GMT) y se espera que dentro de dos horas las consultoras presenten las primeras proyecciones. De la misma manera que los centros de votación comenzarán el conteo de votos y enviarán la información a la Corte Electoral.

La paridad ha sido la constante en el proceso de votaciones de Uruguay, un pequeño país de 3,4 millones de habitantes, donde poco más de 2,7 de ellos estában habilitados para elegir de manera obligatoria según la Constitución, so pena de ser objeto de multas.

Las encuestas conceden las mismas opciones a ambos candidatos para suceder a Luis Lacalle Pou, quien conserva una elevada popularidad, pero no puede presentarse porque la legislación no permite la reelección inmediata.

Las parlamentarias de hace dos semanas terminaron divididas en partes iguales para las principales fuerzas políticas del país, y casi uno de cada 10 electores se confesaba todavía indeciso de la opción que apoyaría este domingo.

A pesar del final tan cerrado, el proceso se inició en total calma y así terminó, en un país que se ha convertido en modelo de estabilidad y respeto a la institucionalidad en América Latina, una característica que el expresidente de izquierda José 'Pepe' Mujica invitó a "cuidar entre todos" cuando acudió a las urnas, según su costumbre, a la hora exacta de la apertura del proceso.

Mujica alabó la vocación de los uruguayos por respetar las formalidades institucionales, que podría considerarse una excepción en lo que llamó la "pobre y goleada América Latina".

Con él votó su esposa, la exvicepresidenta de Uruguay, Lucía Topolansky, quien dijo que el próximo Gobierno deberá crear un clima de diálogo y dialogar. "Eso que faltó en estos cinco años que terminan tiene que ser la tónica", apuntó. 

Topolansky remarcó que se necesita que el diálogo comience mañana mismo "sea quien sea que gane" y apuntó que el Frente Amplio tendrá mayoría en la Cámara de Senadores, pero no en la de diputados, mientras que los partidos que conforman la actual coalición de Gobierno no la tendrá en ninguna de las dos.

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Por su parte, Yamandú Orsi -candidato por el Frente Amplio- votará a las 10:30 hora local (13:30) GMT en un centro de estudios ubicado en el departamento de Canelones, del que fue intendente entre 2015 y 2024.

Su compañera de fórmula, la candidata vicepresidenta de Uruguay por el opositor Frente Amplio, Carolina Cosse, al votar remarcó que este domingo "es un día muy importante para todos los uruguayos. Hoy es un día en el que tenemos que sentir fuertemente que nadie es más que nadie, porque estamos frente a las urnas y todos los votos valen lo mismo. Vamos a definir entre todos nuestro futuro". 

Y enfatizó que "sea cual sea el resultado de hoy, mañana nos va a encontrar a todos y cada uno desde nuestro lugar, desde el lugar que nos toque, defendiendo Uruguay, trabajando juntos". 

Mientras que Álvaro Delgado -del oficialista Partido Nacional- ejercerá su derecho al voto a las 12:00 hora local (15:00 GMT) en el Club Banco República, ubicado sobre la rambla de Montevideo. A esa misma hora, el expresidente Julio María Sanguinetti votará en un colegio ubicado en el centro de la capital. 

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Exactamente 7.225 centros de votación están habilitados para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales para escoger el sucesor de Luis Lacalle Pou, con una mayoría simple. El ganador gobernará Uruguay entre el 1 de marzo de 2025 y el 1 de marzo de 2030.

Sin ventaja clara

El izquierdista Yamandú Orsi, que es de la formación de Mujica, dominó la primera vuelta con 43,9% de los votos, por delante del 26,8% que obtuvo Álvaro Delgado. Sin embargo, el partido conservador Colorado le transfirió el apoyo al candidato oficialista, luego de que el suyo quedara fuera de la contienda.

Ese endoso le garantiza un virtual empate a Álvaro Delgado, porque le sumaría un respaldo que le permitiría llegar a 42%, y esa fue precisamente la fórmula con la que se impuso hace cinco años Lacallle Pou. El 8% de los electores votó por pequeños partidos o candidatos no alineados en primera ronda, y los dos postulados en el balotaje han estado dirigiendo sus ofertas a ese pequeño sector que puede resultar decisivo.

Delgado, un veterinario y dirigente del Partido Nacional, ha invitado a los votantes a reelegir "un buen gobierno", apoyado en las cifras económicas de Lacalle Pou, que incluyen desaceleración de la inflación, un crecimiento de la economía que el Fondo Monetario Internacional estima será de 3,2% este año, el avance en las cifras de empleo y en el valor del salario real.

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Su opción, sin embargo, podría verse lastrada por escándalos de corrupción y cuestionamientos populares por el fracaso en frenar el aumento de los delitos violentos.

Orsi, por su parte, docente e intendente del departamento de Canelones desde 2015 (un cargo equivalente a alcalde), asegura contar con mejores perspectivas de gobernabilidad, porque aunque ninguna de las dos opciones obtuvo mayoría calificada para dominar la Cámara Baja, su partido sacó 16 de los 30 escaños al Senado.

Orsi también presume de los logros de 15 años de gobiernos progresistas previos a la elección de Lacalle Pou, que incluyeron la legalización del aborto, del matrimonio igualitario y de ciertos usos de la marihuana. Además, fue ungido por un ícono de la izquierda local como Mujica, que en el cierre de campaña lo definió como un hijo de "trabajadores comunes, que representa el tipo promedio de lo que es Uruguay".

La campaña electoral se ha caracterizado porque ninguno de los dos candidatos ha hecho propuestas que marquen una diferencia clara con respecto al rival, y de acuerdo con los analistas, el amplio consenso en los temas claves de la agenda nacional ha contribuido elevar la indecisión entre los votantes.

 

Con Reuters, EFE y AP