Este 26 de noviembre, el primer ministro israelí anunció un acuerdo de alto el fuego con la milicia chiita libanesa Hezbolá. ¿En qué consiste el pacto?, ¿Cuánto durará el cese de hostilidades?, ¿Qué significa este acuerdo para Gaza? A continuación las claves de la tregua.

Después de más de un año de ataques cruzados entre Hezbolá y el Ejército israelí, la diplomacia por fin consigue mediar un alto a las hostilidades. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue el primer oficial del país en anunciar su apoyo a oficializar un acuerdo de armisticio con la milicia libanesa a través de un mensaje televisado.

Horas después, el presidente estadounidense, Joe Biden, a través de una alocución desde los jardines de la Casa Blanca, confirmó el acuerdo – mediado por Estados Unidos y Francia –, celebrando la disposición a la paz en ambos bandos, pero avisando que Israel conserva su "derecho de autodefensa si el acuerdo se rompe".

Después de que las hostilidades entre Hezbolá e Israel revivieran el 8 de octubre de 2023, dos días después de los atentados de Hamás en suelo israelí, el conflicto recrudecido en los territorios palestinos se expandió hasta Líbano, donde las brutales embestidas bélicas de Israel han provocado al menos 3.768 víctimas mortales y alrededor de 1,2 millones de desplazados internos.

Hoy, las hostilidades en la frontera entre Líbano e Israel parecen cesar, al menos momentáneamente, producto de meses de esfuerzo diplomático multilateral que, por fin, se adjudican un triunfo en Medio Oriente. Aquí todo lo que se sabe del cese el fuego entre Israel y Hezbolá hasta el momento.

¿Cuánto durará la tregua?

El cese el fuego está presupuestado a entrar en vigor desde las 4:00 horas (hora local) del 27 de noviembre, y no será hasta ese momento que los intercambios entre ambos bandos cesen en la frontera, ya que, a pesar de los anuncios gubernamentales, el Ejército israelí siguió emitiendo avisos de evacuación en los suburbios sureños de Beirut, vaticinando los últimos bombardeos antes del armisticio y el fuego cruzado ha continuado en las últimas horas.

Además, tanto el Gobierno de Tel Aviv como el de Washington han confirmado que se trata de un alto al fuego que constará de una primera fase de 60 días, en donde las fuerzas israelíes desalojarán, paulatinamente, el sur del Líbano, que fue invadido por el Ejército de Israel el pasado 1 de octubre.

Sin embargo, el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hezbolá está diseñado para generar una paz duradera en la frontera sur de Líbano, según informó Biden, quien, aunque confirmó que no enviaría tropas estadounidenses a resguardar la zona, si reveló que Estados Unidos comandaría una misión de monitoreo junto con Francia para supervisar el cumplimiento de los compromisos de ambos lados.

"Este acuerdo está diseñado para ser un cese permanente de las hostilidades", dijo Biden, quien calificó la tregua como un "nuevo inicio para Líbano".

¿Qué puntos se pactaron?

El acuerdo, según informó un alto funcionario libanés, obliga a Israel a "dejar de llevar a cabo cualquier operación militar contra el territorio libanés, incluso contra objetivos civiles y militares, y las instituciones estatales libanesas, por tierra, mar y aire", mientras que Hezbolá, y sus grupos aliados en el país, también se comprometen a cesar sus hostilidades.

Aunque desde el bando libanés se pedía la retirada inmediata de las fuerzas israelíes del sur del país como condición fundamental para sellar un pacto de cese el fuego, la evacuación se realizará paulatinamente, en los 60 días acordados inicialmente.

Además, la tregua pactada también contempla un cambio en la soberanía militar en el sur de Líbano, ya que la milicia chiita se compromete a replegar sus unidades hacia el norte del país, dejando la jurisdicción sureña a cargo del Ejército estatal de Líbano, que, en conjunto con la fuerza de paz de las Naciones Unidas en el sur del Líbano (UNIFIL), tendrán la batuta en los esfuerzos de paz dentro de la zona. En tanto, Estados Unidos y Francia también estarán a cargo de la supervisión de la paz y de que la tregua se cumpla. 

El Ejército libanés también se ha comprometido a desplegar más de 5.500 tropas al sur del río Litani, en la frontera con Israel, con el objetivo de verificar la efectiva retirada de las fuerzas de Hezbolá de la zona.

El Gobierno israelí también mencionó que los residentes del norte israelí que han sido desplazados por las confrontaciones con Hezbolá irán regresando a sus hogares poco a poco, mientras que en el lado libanés, más lastrado en su infraestructura por el conflicto, el retorno será un proceso más prolongado, pero posible por el acuerdo.

¿Qué objetivos persigue Israel?

Según explicó Netanyahu durante su discurso televisado, el acuerdo tiene tres objetivos principales en conformidad con los intereses israelíes: concentrarse en Irán, aislar a Hamás y rearmar a sus tropas.

El primer ministro detalló que una de las razones que inspiró al Gobierno del Estado de mayoría judía a aceptar un armisticio con Hezbolá es la posibilidad de "centrarse en la amenaza iraní", aunque no ahondó en los detalles de la nueva postura israelí en torno a Teherán tras el alto al fuego.

Hezbolá es parte del llamado 'Eje de la Resistencia', compuesto por grupos armados en países como Siria, Yemen e Irak que cuentan con respaldo económico y militar de la República Islámica.

El acuerdo de paz representa un duro golpe para la milicia palestina en la Franja de Gaza. Hezbolá recrudeció las hostilidades en contra de Israel días después de que Tel Aviv lanzará una brutal ofensiva contra el enclave palestino en retaliación a los atentados del 7 de octubre de 2023, prometiendo en reiteradas ocasiones que no dejarían las armas hasta que Israel cesara sus hostilidades contra Gaza.

Este 26 de noviembre, Netanyahu alega que el aislamiento de Hamás en la región se aprieta con el cese el fuego con Hezbolá.

"Cuando Hezbolá desaparece, Hamás se queda solo (en Gaza). Nuestra presión se intensificará, y esto contribuirá a la sagrada misión de liberar a nuestros rehenes", mencionó el primer ministro israelí durante su discurso.

Por último, Netanyahu también resaltó que el armisticio con Hezbolá le permite a su Ejército liberarse de un frente de guerra, en medio de un conflicto que se ha expandido por la región, dándole la capacidad a la empresa castrense israelí de "refrescar nuestras tropas y reponer nuestros suministros".

¿En qué posición queda Hezbolá?

Desde el lado de la milicia chiita libanesa, las opciones de un cese el fuego con Israel eran palpables desde la muerte de su líder, Hassan Nasrallah, durante un ataque aéreo en Beirut el 27 de septiembre.

Aunque las reservas militares de la milicia parecían listas a resistir más tiempo, los embates israelíes en contra de las finanzas de Hezbolá, así como la creciente oposición dentro de la política libanesa, que acusaba a la dirigencia de la célula militar y política de "ligar" el destino de Líbano al de la Franja de Gaza, orillaron al grupo a facilitar un acuerdo de cese el fuego.

Mahmoud Qamati, vicepresidente del Consejo Político de Hezbolá, se mostró dudoso sobre las condicionantes israelíes en torno al alto al fuego, después de que Netanyahu y Biden otorgaran legitimidad al "derecho de autodefensa" israelí en caso de que Tel Aviv detectara una ruptura en el alto al fuego, que no necesariamente se vería traducido en un ataque de Hezbolá en contra de Israel. Un intento de rearme en el sur de Líbano podría ser justificante a un ataque israelí.

"Queremos el fin de la agresión, por supuesto, pero no a costa de la soberanía del Estado de Líbano", declaró Qamati.

¿Qué pasaría si se rompe el cese el fuego?

Empero, el cese el fuego es una apuesta arriesgada en ambos lados, que cierran el acuerdo con ciertas cláusulas que les cubren la espalda en caso de que la otra parte no cumpla con la tregua.

Por un lado, Netanyahu afirmó, sin más detalles, que el acuerdo al cese el fuego está condicionado por "lo que suceda en el Líbano", mencionando que, aunque desde Israel desean la paz, el Ejército israelí está preparado para responder "con fuerza" ante cualquier "agresión" originada desde el seno militar de Hezbolá.

"La duración del alto el fuego depende de lo que suceda en el Líbano. Haremos cumplir el acuerdo y responderemos con fuerza a cualquier violación. Continuaremos unidos hasta la victoria", sentenció Netanyahu. 

Además, Biden fue claro en afirmar que "Israel mantiene el derecho de autodefensa" en caso de que Hezbolá rompa la tregua, haciendo eco de la postura israelí y reafirmando el apoyo de Washington al emprendimiento bélico del Gobierno encabezado por Netanyahu.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, fue más claro en la postura israelí, avisando que, si el Ejército libanés no lograba reconquistar la soberanía militar en el sur de Líbano, aunado a un posible fallo de la UNIFIL – misión de paz de Naciones Unidas en el país – en la "aplicación efectiva" del cese el fuego, Israel atacaría de nueva cuenta a su país vecino.

¿Una esperanza para Gaza?

En medio de todo, la incertidumbre sobre el futuro de la Franja de Gaza no sale del plano. En su alocución, Biden se mostró esperanzado de que el acuerdo de cese el fuego en Líbano pueda sentar las bases para un futuro acuerdo similar en el enclave palestino, que se ve más complicado debido a la obstinación israelí por no detener su embestida bélica hasta "erradicar" a Hamás en su totalidad.

"Ahora Hamás tiene una oportunidad (…) En los próximos días, Estados Unidos presionará de nuevo a Turquía, Qatar y otros para lograr un alto al fuego en Gaza", mencionó Biden, alegando que el acuerdo entre Israel y Hezbolá comprueba que "la paz en Medio Oriente es posible".

Sin embargo, desde Israel no se han dado señales de que el acuerdo conseguido con uno de sus más férreos enemigos en Medio Oriente pueda representar un paso más cercano a la consecución de un armisticio que le ponga fin a la crisis política, sanitaria, militar y humanitaria que azota a la Franja de Gaza, misma que ya se ha cobrado la vida de al menos 44.000 personas en el enclave, según el Ministerio de Salud gazatí.

La semana pasada, el Gobierno de Qatar anunció la suspensión de sus esfuerzos mediadores por un alto al fuego en Gaza, denunciando falta de interés en ambas partes, y aunque la Administración Biden esté intentando empujar una solución en el ocaso de su Presidencia, las conversaciones, por el momento, parecen estancadas.

Para el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, no puede existir paz en Medio Oriente sin conciliar antes "la cuestión palestina".

"La única manera de detener la peligrosa escalada que estamos presenciando en la región y mantener la estabilidad, la seguridad y la paz regionales e internacionales es resolver la cuestión de Palestina", dijo Abbas este 26 de noviembre ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en reacción al anuncio del armisticio entre Israel y Hezbolá.

 

Con AP, EFE, Reuters y medios locales