Los incendios forestales en el sur de Nuevo México han dejado hasta ahora dos muertos y provocado la evacuación de al menos 8.000 residentes de la comunidad turística de montaña de Ruidoso, donde 1.400 edificios se han quemado, según funcionarios locales. Es uno de los incendios forestales más destructivos de la historia del estado.
Dos muertos han dejado hasta ahora los incendios que llevan un par de días en South Fork y Salt, en Nuevo México, el quinto estado más extenso de los Estados Unidos.
De uno de los cadáveres se desconoce la identidad; solamente se encontraron los restos óseos no identificados en el asiento del conductor de un carro calcinado. El otro es Patrick Pearson, de 60 años, al borde de una carretera, según informó la policía estatal.
La Gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, declaró a la prensa que se cree que, en el pueblo de Ruidoso, entre los más de 1.400 edificios arrasados por las dos llamas, hay unas 500 viviendas.
Hasta el miércoles por la tarde, el incendio de South Fork había quemado más de 16.600 acres (alrededor de 67.000 kilómetros cuadrados) y el incendio de Salt, algo más de 7.000 acres (alrededor de 28.000 kilómetros cuadrados), según la división forestal. Combinadas las dos superficies resulta un área más grande que la isla de Manhattan.
Las causas de ambos incendios se están investigando, pero lo que se conoce es que la sequía y el calor de la primavera sumados al fuerte viento contribuyeron a crear unas condiciones fuera de control.
Por lo que, el miércoles 19 de junio, la gobernadora Michelle Lujan Grisham solicitó al presidente Joe Biden una declaración de catástrofe grave para estos incendios al norte y al sur de Ruidoso.
La representante Melanie Stansbury, de Nuevo México, dijo que toda la delegación del Congreso del estado de Nuevo México envió una carta al presidente Biden pidiéndole emitir esa declaración, decisión que liberaría fondos federales para viviendas inmediatas y ayudas para afectados.
Por el momento, aviones cisterna arrojan agua y retardante rojo en la zona montañosa afectada, mientras cientos de socorristas y especialistas en incendios forestales luchan contra las llamas.
¿Cómo la tormenta Alberto afecta la zona?
El panorama puede volverse más complejo, porque los patrones climáticos cambiaron con la llegada de las lluvias y el granizo de la tormenta tropical Alberto en el Golfo de México.
Bladen Breitreiter, de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Albuquerque, dijo a CBS News, que esa lluvia podría provocar peligrosas inundaciones repentinas en las zonas quemadas.
Los incendios forestales son comunes en esta área, a unos 135 kilómetros al sureste de Albuquerque, la ciudad más grande de Nuevo México. Allí ocurrió el que se considera el mayor incendio del territorio continental de Estados Unidos, en 2022, que quemó más de 138.000 hectáreas (341.000 acres).
Este año, en todo Estados Unidos, los incendios forestales han acabado más de 8.495 kilómetros cuadrados (3.280 millas cuadradas), dice el Centro Nacional Interagencias contra Incendios. Esta cifra supera las medias de los últimos 10 años.
Con EFE y medios locales