A partir de 2024, los proveedores de películas en línea y los servicios televisivos que obtengan beneficios en territorio suizo deberán destinar el 4 % de sus ingresos a la creación cinematográfica independiente del país centroeuropeo, según anunció el Gobierno nacional.

Con esta medida, incluida en la revisión de la ley de cine nacional, el Gobierno suizo espera recaudar hasta 18 millones de francos suizos (18,8 millones de euros) que destinará principalmente a las series y producciones audiovisuales que no cuentan con financiación pública estatal.

Además, se impondrá a las plataformas digitales de difusión audiovisual que incluyan en sus catálogos al menos un 30 % de películas de producción europea, de acuerdo a las cuotas de películas europeas previstas por la Ordenanza de Cuota de Películas Europeas e Inversiones en Cine Suizo.

Según señaló en un comunicado el Gobierno, el objetivo de esta revisión es crear una nueva fuente de financiación que permita a los cineastas nacionales realizar coproducciones ambiciosas a nivel internacional, así como garantizar la competitividad de la industria cinematográfica suiza en el mercado europeo.

Las empresas de difusión de contenidos audiovisuales, tanto nacionales como internacionales, que se dirigen al público suizo deberán registrarse en la Oficina Federal de Cultura antes de la entrada en vigor de la nueva normativa el próximo 1 de enero de 2024.

No obstante, estarán exentas de este impuesto aquellas pequeñas y medianas compañías que tengan beneficios anuales inferiores a los 2,5 millones de francos suizos (2,6 millones de euros) o que no lleguen a superar la docena de largometrajes emitidos al año.