El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una alza del 0,04 %, hasta los 121,57 dólares el barril, después de la bajada de la víspera ante las nuevas restricciones en China para evitar la propagación de la COVID-19, y encaminándose a cerrar una semana más con ganancias.
A las 09.05 hora local de Nueva York (13.05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en julio ganaban 0,06 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
El petróleo de referencia en Estados Unidos regresaba esta mañana a la senda ascendente después del bache de ayer propiciado por las nuevas medidas parciales contra la COVID-19 que restringirán, al menos durante los próximos días, la movilidad de millones de personas.
La tensión entre la oferta y la demanda, las guerra de Ucrania y el veto europeo a la importación de gas y petróleo ruso parecen seguir siendo los principales factores alcistas de los precios, por encima de las restricciones en China o el temor a una recesión económica a nivel global.
"El mercado tiene una tendencia sólidamente alcista con los futuros justo un poco por debajo de los máximos de los últimos meses, y se necesitarán más desarrollos negativos con respecto a la economía global para compensar la influencia alcista de la guerra en curso entre Rusia y Ucrania", aseguraba hoy la firma Sevens Report en su informe diario sobre los mercados.
En el cómputo semanal, el petróleo WTI que cerró el viernes pasado en 118,87 dólares el barril, superó a lo largo de la semana la barrera psicológica de los 120 donde parece haberse establecido con comodidad, mientras analistas no dudan en situar su precio en los 140 y hasta 150 a lo largo del año.