El diario estadounidense The Boston Globe ha dado a conocer una primicia que estremece, y descubre situaciones aparentemente ocultas en República Dominicana, sobre el atentado contra el pelotero David Ortiz, ocurrido en junio de 2019 en nuestro país.
Luego de la versión de las autoridades dominicanas, de que el atentado ocurrió por una confusión, y que el objetivo no era David Ortiz sino Sixto David Fernández, David Ortiz contrató un investigador privado para determinar la verdad de lo ocurrido.
A quien Ortiz contrató no era un improvisado, sino un ex comisionado de Policía de Boston, Edward Davis. El resultado de la investigación de Davis es contrario a lo que dijeron las autoridades dominicanas en 2019. El objetivo del atentado era David Ortiz y el autor intelectual era César Emilio Peralta, más conocido como César El Abusador, hombre vinculado al narcotráfico y con fuertes influencias entre los funcionarios del Estado en 2019.
Lo que ha informado Edward Davis es que César el Abusador estaba vinculado con funcionarios dominicanos, y estos le debían lealtades, y que si César era apresado y vinculado con el atentado, muchos funcionarios del Estado caerían con él. Esa es la razón por la que la primera hipótesis de los investigadores dominicanos fue descartada, para esconder las relaciones de César el Abusador con los gobernantes: Jefatura política, de la Policía, de la Procuraduría General de la República y de otras instancias gubernamentales.
El investigador se cuida de citar nombres. Quedan claros los vínculos que aduce entre los funcionarios y César Emilio Peralta. Y David Ortiz se convierte en víctima por segunda ocasión, porque le esconden las razones del atentado y el real enemigo que tenía, y se quedan con la hipótesis de que ocurrió una confusión. David Ortiz no se parece en nada a Sixto David Fernández, aclara Edward Davis. La solución que dieron las autoridades dominicanas dejaba a David Ortiz a expensas de otro posible atentado, para completar la obra, de su real enemigo. Eso es lo más grave, y dejaron en libertad a César Emilio Peralta, quien pudo salir del país cuando agentes de la DEA decidieron perseguirlo y apresarlo. Pudo irse con facilidad. No se sabe si con complicidad oficial o no. Las dudas son mas que elocuentes.
Mala racha para Jean Alain Rodríguez, que se encuentra preventivamente detenido y procesado por corrupción, con un expediente que aún no está completo, pero que los fiscales definen como contundente en pruebas en su contra. A David Ortiz no se le puede acusar de tener absolutamente nada contra Jean Alain Rodríguez. Tampoco se puede acusar al ex comisionado de la Policía de Boston, Edward Davis. Y menos al ex agente de la CIA, Ric Prado, responsable de la investigación en el país.
David Ortiz cuando recibió la conclusión de la investigación dominicana siguió las recomendaciones de Jean Alain Rodríguez, de que era necesario que él dijera públicamente lo que había ocurrido. Y emitió una declaración diciendo que hubo una confusión. Las dudas sobre la versión del Procurador Rodríguez siguieron creciendo. Entre los contratados por Edward Davis para ayudarle estaba Ric Prado, ex agente de la CIA, quien conocía detalles de la influencia de César Emilio Peralta en el Estado Dominicano.
Jean Alain Rodríguez como procurador se negó a cooperar con los investigadores privados de David Ortiz. Ellos concluyeron que estaba tratando de ocultar pruebas de la implicación de El Abusador en el atentado:
“El problema que encontramos fue que había tanta gente en la tomada por Peralta que no podían permitirse que él comenzara a hablar durante un interrogatorio porque sentían que los expondría”. “Estábamos recibiendo información de que atacaría a estos funcionarios del gobierno si lo traicionaban”. Eso dicen en los resultados de su investigación. Y directamente acusan a Jean Alain Rodríguez de complicidad para ocultar los datos reales del atentado.
Para los investigadores contratados por Ortiz la acción del procurador Jean Alain Rodríguez no era creíble:
“Entendimos que el fiscal (Jean Alain Rodríguez) estaba tratando de hacer desaparecer (la posible participación de Peralta) porque si Peralta caía, mucha gente en el gobierno iba a caer”.
David Ortiz se ha referido, en declaraciones a The Boston Globe, al tema diciendo que: “Para ser honesto, cuando vives en un país donde la justicia está corrompida, quieres creer [lo que alega el gobierno] pero también estarás en desacuerdo, y eso era lo que estaba pasando en ese momento”.
Se desconoce el móvil del atentado. Nadie ha dicho qué razones tenía César Emilio Peralta para atentar contra David Ortiz. Los dos están vivos y podrían ofrecer alguna versión. César Emilio Peralta está en una prisión en Puerto Rico, luego de ser extraditado desde Colombia en diciembre de 2021. Se le ha escuchado hablar en programas dominicanos, y cuando lo ha hecho ha sido desenfadado sobre sus relaciones con funcionarios y personajes dominicanos. Le aguardan algunos años de prisión en Estados Unidos, posiblemente más años de los que le podrían quedar de vida.
Corresponde ahora que las autoridades del Ministerio Público reabran el caso del atentado contra David Ortiz, y analicen si hay personas vinculadas con ese crimen que hayan quedado excluidas por decisión de las pasadas autoridades.
La investigación de Edward Davis es apenas un elemento para abrirse paso en casos relevantes de crímenes y alianzas de funcionarios con el crimen organizado y el narcotráfico. Ya los abogados defensores de Jean Alain Rodríguez han negado las acusaciones del estudio ordenado por David Ortiz, y han dicho que quien hizo la investigación oficial dominicana fue la Policía Nacional y no la Procuraduría General de la República. Le están echando la cuaba a Ney Adrin Batista, quien tendría que responder sobre las declaraciones.
El campo estaría abierto para una investigación más seria, más independiente y garantizada, para ofrecer como país una respuesta institucional y contundente al crimen organizado, y especialmente al crimen que se introduce entre los mecanismos del Estado para convertir a los responsables de hacer cumplir la ley en sus secuaces. David Ortiz, que mantuvo las dudas y pagó una investigación independiente, merece una respuesta del Estado Dominicano.