El presidente Luis Abinader ha informado al país las medidas que planea aplicar el gobierno para hacer frente a la agudización de la crisis internacional, como consecuencia de la intervención militar de Ucrania, por parte de la Federación Rusa.
Son múltiples medidas, de carácter económico, impositivo, preventivo y de distribución o acceso de la sociedad a alimentos a bajos precios.
Lo ocurrido el fin de semana, con un salto impresionante en los precios del barril de petróleo, que pasó de los 92 dólares a los 118 dólares, es más que preocupante, para tomar medidas preventivas y no quedarse de brazos cruzados.
Eso es lo que necesita la sociedad dominicana. Autoridades con iniciativa y que se adelanten a los acontecimientos. Ya ocurrió con el acceso a las vacunas, cuando a inicios del 2020 hubo una rebatiña por la distribución de medicamentos preventivos y paliativos del Covid-19.
Los países pequeños y pobres no tuvieron acceso a las vacunas. Las compras adelantadas a los laboratorios norteamericanos y europeos fueron suspendidas por los gobiernos norteamericano y europeos hasta que sus poblaciones tuvieran acceso a las vacunas.
Habiendo comprado vacunas norteamericanas e inglesas el gobierno dominicano tuvo que acudir a la República Popular China para tener acceso rápido a las vacunas. Los chinos fueron nuestros suplidores. Y tuvimos acceso a las vacunas primero que muchos otros países. China fue nuestro gran aliado.
Posteriormente, cuando pocos advertían la necesidad de las dosis de refuerzo, el gobierno dominicano fue de los primeros en promover la vacunación seguida con doble y triple dosis para evitar mayor gravedad en los infectados de Covid-19. Autoridades que tomaron decisiones oportunas, porque había que proteger a la población.
Cuando hubo que tomar medidas para permitir la entrada de ciudadanos del mundo, turistas, a la República Dominicana, el gobierno lo permitió, abrió las puertas del país sin PCR y sin pruebas de antígenos. Protegió a los servidores de los hoteles, al personal de salud y a los que estaban en primera línea, para que el país pudiera comenzar su recuperación económica.
Aunque hubo críticas, la medida fue acertada, y brindó resultados positivos inmediatos. Esos resultados todavía siguen siendo relevantes para la recuperación y promoción del turismo dominicano.
Ahora, el gobierno dominicano anuncia medidas para los próximos seis meses de protección de los ciudadanos más expuestos a la crisis de Ucrania y a los precios alterados en los combustibles y los alimentos.
Es positivo que el gobierno tome decisiones, que no tenga miedo. Es importante que las autoridades no sean indiferentes a lo que estamos viendo que ocurre en Ucrania y en Rusia, y los efectos nocivos que esta invasión tiene contra la economía mundial y la dominicana.
Es importante que el gobierno se adelante y prevea opciones económicas e impositivas a un conflicto que podría extenderse o que podría terminar en una semana. Nadie lo sabe, pero ya las autoridades han trazado el camino.
Si se produjera una salida excepcional a esta crisis, soñada por muchos, y hay que volver atrás con las decisiones anunciadas por el presidente Luis Abinader esta semana, pues se rectifica y volvemos a la posición anterior. En circunstancias como las que vive la humanidad no hay que avergonzarse por rectificar por cambios en las condiciones políticas y militares.
Es lo correcto. Es lo que corresponde a autoridades responsables, que tienen la obligación de proteger a la población completa, pero especialmente a los que más podrían sufrir los efectos de un desabastecimiento o de una inflación desmedida. Los precios del petróleo podrían seguir sufriendo cambios hacia arriba. El presidente de los Estados Unidos anunció el bloqueo de ese país al gas y al petróleo de Rusia. Eso ya es riesgoso y podría subir más los precios del barril de petróleo a nivel internacional.
Hace falta que seamos previsores. Es lo que el gobierno dominicano está haciendo, y es un conjunto de decisiones que en medio de la crisis y la incertidumbre, reducen las tensiones y tranquilizan temporalmente. Así debe ser. Enhorabuena por las decisiones del presidente.