Cerrar el año 2024 sin que se haya tenido ninguna conclusión sobre los grandes casos de corrupción que fueron investigados y presentados a partir del 2020 por el Ministerio Público, es una muy mala señal del estado de cosas en el sistema judicial dominicano.
No se trata sólo del debido proceso, ni de los derechos que tienen los imputados para que prevalezca su derecho a ser considerados inocentes hasta que se les juzgue o se les condene de forma definitiva por actos de corrupción ampliamente conocidos y documentados. Esos derechos de los imputados se han respetado y no están en discusión.
Se trata de los mecanismos que existen para que imputados y abogados, con argucias, puedan evadir la persecución judicial y la condena, pese a las pruebas que existen. Persiste la ida de que los funcionarios públicos son parte de un sistema político que está previamente exonerado de las responsabilidades penales sin importar las violaciones a las leyes que cometan en durante su ejercicio.
Tristemente, la extinción penal es una realidad en la legislación dominicana. Los casos que no se juzgan y definen en cuatro años, mueren y concluyen con la exoneración de la justicia contra los imputados.
Así está adaptado, adecuado, moldeado, amaestrado y estructurado el sistema de justicia. La justicia es para los pobres y desamparados. Las leyes se aplican, y rápidamente a los que no pueden pagarse buenos abogados ni cuentan con amarres políticos, y a los que no tienen nombres sonoros, ni prestancia en la estructura de los partidos. Los que acumulan dinero y están bien enllavados están tranquilos, y pese a la presión social y a las pruebas, se hace difícil condenarlos en un tribunal.
Por eso no hubo condena, ni justicia, en el caso Odebrecht, ni la habrá en Medusa, Coral, Antipulpo, Calamar, o cualquier otro en el que la sociedad haya puesto sus ojos con la esperanza de poner un freno a la impunidad.
Así terminamos el año, con un sistema de justicia que deja mucho qué desear cuando se trata de proteger los mejores intereses de la colectividad.