La gestión de Miriam German Brito al frente de la Procuraduría General de la República, está a punto de concluir. Ha sido emblemática como cabeza de un equipo extraordinario de profesionales al servicio público, encabezado por Yeni Berenice Reynoso, que sentó las bases para un adelantamiento de la función pública.
Miriam Germán Brito, en nombre de la PGR acaba de entregar al Estado bienes recuperados por un valor de 3,200 millones de pesos, y que fueron parte de actividades corruptas contra diversas entidades públicas.
Este hecho, sin precedente, se logra en cumplimiento de la ley 60-23 sobre la Administración de Bienes Secuestrados, Incautados y Abandonados en los Procesos Penales y en los juicios de Extinción de Dominio.
Se trata de al menos 312 inmuebles decomisados que contaban con sentencias ordenando decomiso, de los que 143 ya poseen títulos de propiedad y los demás están en proceso para la expedición de título en favor del Estado dominicano.
“Para mí significa una satisfacción especial saber que algo que ha sido producto de un crimen, vaya a parar a algo como una redención para los marginados, como una cancha en un barrio, disponer de una casa comunitaria, eso tiene un valor extraordinario”, declaró Miriam Germán Brito al momento de formalizar la entrega al Instituto Nacional de Custodia y Administración de Bienes Incautados, Decomisados en Extinción de Dominio (INCABIDE).
Entre los bienes pues en custodia y administración al INCABIDE se encuentran 58 apartamentos; 18 casas; 1 edificio; 10 fincas; 1 hotel; 6 inmuebles; 26 locales comerciales; 19 solares; 4 terrenos; 1 villa; 4 aeronaves y 238 vehículos, entre los que se incluyen automóviles de marcas como Lamborghini, BMW y Mercedes Benz, además de joyas por un valor de 8.3 millones de pesos.
Jochy Vicente, Ministro de Hacienda, y Milagros Ortiz Bosch, directora general de Ética e Integridad Gubernamental, acompañaron a la Procuradora al momento de esta entrega.
La consistencia, la integridad, la transparencia y el ejemplo en la administración de la persecución de los delitos han sido puntos luminosos en la gestión de Miriam Germán y su equipo. Y pese a ello, habría que decir que funcionarios, civiles y militares, bajo esa dependencia transgredieron sus funciones y cometieron delitos que, justamente ahora, están siendo denunciados y comenzado su procesamiento, como es el caso de funcionarios del sistema carcelario, que pusieron su autoridad al servicio del delito y la extorsión.
Como ha sido el caso de oficiales militares de puesto en la Penitenciaría Nacional de La Victoria. El más reciente es el del coronel destituido como jefe de operaciones del penal, Roberto Nival, a quien se ha identificado como propietario de un almacén de bebidas alcohólicas, para expendio entre presidiarios, y quien en 2011 fue investigado porque alquilaba su propia habitación a los presidiarios para sostener relaciones sexuales.
Otro caso relevante de los últimos días es el relacionado con el apresamiento de por lo menos 10 miembros de la Policía Nacional, que robaron y traficaron, con bandas delincuenciales de Haití, por lo menos un millón de municiones tomadas de los almacenes de la Policía Nacional.
Satisface que ambos casos han sido puestos en investigación y comenzado a identificar a los socios de estas actividades corruptas, y que desdicen de la prédica de la administración pública, de erradicar la corrupción y la impunidad en los servicios estatales.