El Banco Popular Dominicano puso fin al ciclo de celebraciones que realizó durante el 2024 con motivo de los 60 años de su nacimiento.

Previamente había realizado un concierto con la Orquesta Sinfónica Nacional, en la Plaza de España, Ciudad Colonial, bajo la dirección del maestro José Antonio Molina, y había dado apertura al público al Centro Cultural Taíno Casa del Cordón, ubicado en la primera casa de piedra en el Nuevo Mundo y probablemente la primera de dos pisos, construida en 1503.

Fue el 2 de enero de 1964 cuando se abrió el primer local del Banco Popular Dominicano, ideado por Alejandro Grullón, y lo hizo precisamente en la Casa del Cordón, en la calle Isabel La Católica, donde se hizo realidad el poder de una idea visionaria, para fundar el primer y más sólido banco de capital privado, de profunda raíz dominicana, vinculado con la historia, la política, la cultura, el medio ambiente y el crecimiento y sostenibilidad económica de la democracia que apenas comenzaba a dar sus primeros pasos.

Seis décadas han transcurrido y el Banco Popular, así como el Grupo Financiero Popular, junto a muchas empresas y proyectos de gran sostenibilidad, destacan en todos los ámbitos relevantes del país. Todos nacidos de la poderosa idea lanzada por su gestor, Alejandro Grullón.

Pocos percibieron la extraordinaria raigambre popular que tendría la entidad, enraizada en la economía de los sectores más humildes, y que posteriormente evolucionó como una grandiosa entidad, con servicios de ahorros, préstamos y servicios financieros, para convertirse en la empresa en la que sus servidores, empleados y funcionarios también tuvieron la oportunidad de convertirse en socios.

Don Alejandro Grullón, fundador del Banco Popular Dominicano

Christopher Paniagua, presidente del Banco Popular, al pronunciar las palabras de presentación de El Poder de Una Idea, dijo que “el Banco Popular seguirá siendo un agente catalizador de la economía, proporcionando estabilidad financiera, fomentando el crecimiento económico, manteniéndonos en la vanguardia de la innovación, asegurando nuestra contribución al desarrollo social y ambiental de la nación”.

Manuel A. Grullón, de acuerdo a las propias palabras de Alejandro Grullón en el momento de la inauguración del edificio Torre Popular, en la avenida John F. Kennedy, manifestó que más que el Banco Popular su mejor obra era su hijo Manuel Alejandro, quien dio continuidad y profundizó los éxitos de la institución fundada por su padre. Manuel dijo que “Es este un momento preciso para decir, desde lo más profundo de mi corazón, simple y sencillamente, gracias.”

El presentador del libro fue el economista Andrés Dauhajre, hijo, quien explicó el rol jugado por Alejandro Grullón en la formación de una banca dominicana sólida y creíble, con arraigo popular. La idea de la creación del Banco Popular surgió luego de que la dictadura de Trujillo, a través del Banco Agrícola, le negara el financiamiento a los productores de guineos, y lo mismo hicieron dos bancos privados de origen canadiense, por lo que Alejandro Grullón decidió crear un banco.

Andy Dauhajre dijo que Alejandro no construyó un banco. “Construyó la institución financiera más poderosa que ha tenido la República Dominicana en toda su historia: el Banco Popular Dominicano”.

Ese banco fue vital para el desarrollo económico del país, para la movilización del ahorro nacional y la canalización del crédito, y algo muy importante, ese banco respetó el dinero de los depositantes, elemento clave detrás de la resiliencia del Banco Popular Dominicano.

Muy sincero y con admiración por el poder de una idea como la de crear un banco netamente dominicano, Andy concluyó diciendo lo siguiente:

Si tuviésemos que elegir una empresa y un empresario para encabezar el ejército de los constructores de la nación dominicana, no dudaría un instante en la presentación de mis nominados, el Banco Popular —núcleo fundamental del Grupo Popular—, y Alejandro Grullón.  A través de la espectacular movilización del ahorro nacional y su canalización en forma de préstamos a actividades productivas, fueron ellos quienes inyectaron la sangre que posibilitó el funcionamiento y crecimiento del cuerpo económico de la nación.

Felicitamos al Banco Popular Dominicano y a todas las empresas que ha generado esa organización, con motivo de sus 60 años, y por la cultura institucional y de afianzamiento de la relación con su personal, así como la práctica de educar y producir con tiempo los relevos generacionales para esa gran obra de creación de riquezas de la nación.