El liderazgo político irresponsable puede convertirse en un elemento de disolución de la democracia.
Es lo que hemos visto con la elección de Bernardo Arévalo como presidente de Guatemala, y que estas previsto que este domingo 14 de enero tomaría posesión de sus funciones como primer mandatario de esa nación centroamericana.
Los políticos seguidores del ex presidente Alejandro Giammattei, y el propio ex presidente, se dedicaron durante varios meses a perseguir al presidente electo y a ilegalizar al partido Semilla, que ganó las elecciones en segunda vuelta, sin dejar dudas sobre la transparencia de una elección popular.
Lo que ha ocurrido este domingo es una vergüenza para Guatemala, para la región de Centroamérica y para la democracia en todo el continente.
El liderazgo político irresponsable de Giammattei impidió que las cámaras legislativas se constituyeran, y dieran paso a la instalación del nuevo presidente, como estaba previsto. Presidentes de gobiernos, el rey de España, ministros de varios países, estaban presentes para ser parte de aquel acontecimiento. Y han sido testigos del desplante de estos irresolutos e irresponsables que impidieron la instalación del Congreso legislativo de Guatemala.
La Corte Constitución del país este domingo emitió una sentencia ilegalizando al Partido Semilla, de Arévalo, y de paso impidiendo que los diputados electos por ese partido se juramentaran. La pretensión de los elementos sediciosos era que los diputados de Semilla se instalaran como independientes, para seguir socavando la institucionalidad del país y seguir obstaculizando el gobierno recién electo.
Una misión conjunta de la Organización de Estados Americanos, encabezada por su secretario general Luis Almagro, y la Unión Europea, encabezada por su Alto Representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha emitido un documento conjunto, que fue avalado por el ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Roberto Álvarez.
La gravedad de la obstaculización democrática en Guatemala es un hecho vergonzoso y lamentable, que debía tener consecuencias. El documento emitido por los representantes de la OEA y la Unión Europea dice lo siguiente:
Declaración en apoyo al presidente Bernardo Arévalo y a la democracia en Guatemala
Reunidos en la Ciudad de Guatemala para la toma de posesión presidencial, hacemos un llamado al Congreso de la República a cumplir con su mandato constitucional de entregar el poder como exige la Constitución en el día de hoy al presidente electo Bernardo Arévalo y a la vicepresidenta electa Karin Herrera.
El pueblo guatemalteco expresó su voluntad democrática en elecciones justas, libres y transparentes, avaladas por la comunidad internacional a través de sus misiones de observación electoral. Esa voluntad debe ser respetada.
En nombre de todas las delegaciones invitadas y representadas aquí a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, cancilleres y funcionarios de alto nivel, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el alto representante de la Unión Europea y el secretario general Iberoamericano.