Ecuador, Bolivia, Chile y Honduras tendrán elecciones presidenciales este año 2025. Con escenarios muy diferentes, en cada caso hay riesgos democráticos, como observa el Centro UC de Estudios Internacionales en su informe de riesgos políticos del 2025, elaborado por un equipo que encabezan el presidente de la entidad, Jorge Sahd K., y el investigador Daniel Zovatto. Antes, el informe pone atención a la situación de los medios de comunicación en América Latina y el Caribe, en particular sobre la libertad de prensa en algunos países, y en general sobre lo explosiva que resultan las redes sociales, que han destronado el esquema de sustentabilidad económica de los medios tradicionales. El siguiente es el balance resumido que ofrece el informe sobre estos temas mediáticos y electorales en América Latina:

La libertad de expresión seguirá bajo fuerte acoso

América Latina enfrenta un entorno cada vez más hostil para el ejercicio de la libertad de prensa y expresión. Según Reporteros Sin Fronteras (RSF) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la región sigue siendo una de las más peligrosas para los periodistas, con elevados índices de violencia, censura y persecuciones legales. México es el país de la región que concentra el mayor número de muertes por ejercer la labor periodística. Por su parte, en naciones como Nicaragua, Cuba, Venezuela y El Salvador, entre otras, el autoritarismo ha restringido significativamente el acceso a información independiente, debilitando el papel de la prensa como garante de la transparencia y la rendición de cuentas.

A esta situación se suma el impacto creciente de la desinformación, potenciada por el uso masivo de redes sociales y tecnologías emergentes. Este fenómeno no solo distorsiona la percepción de la realidad, sino que también erosiona la confianza en las instituciones democráticas y polariza aún más las sociedades.

Frente a estos desafíos, Latinoamérica debe avanzar hacia un marco normativo integral que:

• Proteja y garantice la libertad de expresión, un pilar fundamental de la democracia.

• Regule los efectos negativos de la desinformación y los discursos de odio, sin caer en medidas que puedan ser utilizadas para limitar derechos fundamentales.

• Promueva la educación mediática y digital, fomentando una ciudadanía informada y capaz de identificar información veraz.

Solo mediante la implementación de políticas equilibradas que defiendan los derechos fundamentales y enfrenten los riesgos del entorno digital será posible garantizar un espacio seguro y libre para el ejercicio del periodismo y la participación ciudadana en nuestra región.

10 riesgos políticos 2025

Nuestro informe de este año analiza un panorama geopolítico marcado por una creciente turbulencia e incertidumbre, donde cinco riesgos políticos globales reflejan un orden mundial cada vez más complejo: persistencia inflacionaria, agravamiento del cambio climático, auge del proteccionismo, irrelevancia regional y escalada de conflictos bélicos.

En el ámbito regional, tres riesgos se han vuelto estructurales, repitiéndose año tras año en los primeros lugares: inseguridad y crimen organizado, corrupción y democracia sin delivery. Además, sube con fuerza en el ranking la nueva ola migratoria y las deportaciones masivas, mientras que la desinformación y la polarización tóxica emergen como riesgos cada vez más relevantes.

Por tercer año consecutivo, la inseguridad, el crimen organizado y el narcotráfico lideran el ranking. América Latina enfrenta una crisis de seguridad multidimensional, donde el crimen organizado ha evolucionado hacia estructuras transnacionales, integradas y profesionalizadas. Según un balance de homicidios de 2023 realizado por InSight Crime, la región registró una tasa aproximada de 20 homicidios por cada 100.000 habitantes, de los cuales el 50 % está asociado al crimen organizado, en contraste con el 24 % a nivel global.

El segundo lugar lo ocupa la corrupción estructural, un riesgo político que trasciende fronteras. Aunque algunos países han intentado avanzar en transparencia y buen gobierno, la mayoría continúa atrapada en un ciclo de corrupción e inestabilidad estructural.

En tercer lugar destaca la nueva ola migratoria y las deportaciones masivas, que han escalado significativamente desde la quinta posición del año pasado. Este aumento se debe principalmente a la agudización de la crisis en Venezuela, Haití y Cuba, la situación en América Central y en algunos países de América del Sur, así como al anuncio del presidente Trump de implementar un plan de deportaciones a gran escala.

El cuarto lugar lo ocupa la democracia sin delivery y el avance del autoritarismo, un riesgo persistente que se mantiene entre los cinco principales desafíos por cuarto año consecutivo. En quinto lugar se ubican la desinformación y la polarización tóxica, síntomas del auge de movimientos políticos cada vez más radicalizados y de una creciente fragmentación social, así como del mal uso de las redes sociales, todo lo cual divide a las sociedades en bloques ideológicos profundamente irreconciliables.

La parte inferior del ranking, como ya señalamos, está dominada por factores geopolíticos:

• Persistencia inflacionaria (6º lugar).

• Agravamiento del cambio climático (7º lugar).

• Auge del proteccionismo (8º lugar).

• Irrelevancia regional (9º lugar).

• Escalada de conflictos bélicos (10º lugar).

Este análisis subraya la necesidad de estrategias integrales y coordinadas para abordar estos riesgos, promoviendo resiliencia institucional, cooperación regional y un enfoque sostenible para mitigar las amenazas a la estabilidad de América Latina.

Una agenda electoral intensa

El 2025 marca el inicio de un nuevo ciclo electoral en América Latina, con elecciones presidenciales en Ecuador, Bolivia, Chile y Honduras, además de elecciones legislativas de medio término en Argentina. La agenda electoral incluye asimismo otros comicios en varios países de la región, entre ellos, elecciones internas, legislativas, locales y judiciales.

Será crucial observar si la tendencia del voto castigo contra los oficialismos, que estuvo muy presente durante el período 2018-2023 y que comenzó a desacelerarse en 2024, se mantiene o se revierte. Asimismo, será interesante analizar cómo se reconfigura el mapa político regional: ¿persistirá el equilibrio entre gobiernos de centroizquierda e izquierda frente a aquellos de centroderecha y derecha, o veremos un desplazamiento más marcado hacia posiciones conservadoras?

Estos escenarios definirán el rumbo de la región en los próximos años y determinarán su capacidad para enfrentar los complejos retos globales y domésticos que se avecinan.

• Ecuador (9 de febrero de 2025) ·

Ecuador celebrará elecciones presidenciales en un entorno de inseguridad creciente y descontento social tras un gobierno breve de Daniel Noboa, actual presidente, quien intentará lograr su reelección, mientras la oposición, fragmentada entre 15 candidatos, buscará capitalizar el malestar ciudadano para sacarlo del poder.

· Escenarios: Se espera una fuerte competencia entre Noboa y la candidata del correísmo, Luisa González. La seguridad y la economía serán ejes centrales del debate. Lo más probable es que haya necesidad de definir la presidencia en una segunda vuelta prevista para el 13 de abril.

• Bolivia (17 de agosto de 2025) ·

La fractura interna del Movimiento al Socialismo (MAS) entre el presidente Luis Arce y Evo Morales marcará estas elecciones. La oposición intentará articular una propuesta unificada –desafío nada fácil– para aprovechar la división del MAS. El oficialismo llegará a esta elección muy desgastado tanto por problemas de gestión, dificultades económicas y una fuerte confrontación por el liderazgo.

· Escenarios: El MAS podría mantener el poder si supera sus tensiones internas. La oposición podría vencer si logra unirse. La creciente desconfianza hacia las instituciones podría derivar en conflictos postelectorales. De ser necesario disputar un balotaje este tendría lugar el 19 de octubre.

• Chile (16 de noviembre de 2025) ·

Las elecciones presidenciales chilenas estarán influenciadas por debates sobre seguridad, migración y reformas estructurales. Tras un gobierno de Gabriel Boric enfrentado a una creciente polarización, doble fracaso para lograr aprobar un nuevo texto constitucional y dificultades para concretar su agenda de reformas, las fuerzas de derecha buscarán capitalizar el descontento ciudadano y regresar al poder.

· Escenarios: Se anticipa una contienda muy competitiva entre fuerzas de derecha,- de momento lideradas por Evelyn Matthei, con un candidato oficialista debilitado ante la baja aprobación del gobierno. La necesidad de ir a un balotaje presidencial, calendarizado para el 14 de diciembre, es altamente probable.

• Honduras (30 de noviembre de 2025)

· La presidenta Xiomara Castro finalizará su mandato enfrentando altos niveles de violencia, una economía estancada y denuncias de corrupción y de negociación con el narcotráfico. La oposición intentará recuperar el poder poniendo acento en estos temas.

· Escenarios: El partido oficialista LIBRE podría mantenerse en el poder si logra movilizar a su base, pero la oposición tiene oportunidad de vencer si presenta una propuesta coherente y creíble. La elección es a una sola vuelta.

• Argentina: elecciones legislativas de medio término, 26 de octubre de 2025 ·

Estas elecciones serán un referéndum sobre las políticas radicales del presidente Javier Milei. Las medidas económicas -inflación, reactivación de la economía, empleo, recomposición del poder adquisitivo de los salarios- estarán en el centro del debate.

· Escenarios: Milei buscará utilizar sus logros económicos para fortalecer su poder político en el legislativo y consolidar su agenda económica y social. La oposición podría fortalecerse si las medidas económicas se complican y crece el descontento social.