Wall Street encadena una tercera mala semana con dos de sus tres principales índices perdiendo en el cómputo semanal, por el miedo de los inversores a una recesión y a que los bancos centrales de las principales economías continúen subiendo los tipos de interés para enfriar la economía y detener la inflación.
En el conjunto de la semana, el Dow Jones de Industriales -el principal indicador del parqué neoyorquino- sumó un 0,9 %, mientras que el selectivo S&P 500 retrocedió un 0,2 % y el tecnológico Nasdaq perdió un 2 %.
Un sentimiento que no comparten los inversores al otro lado del Atlántico, donde las bolsas europeas han culminado una semana positiva: en los últimos cinco días, Madrid ha avanzado el 1,93 %, Londres, el 1,92 %; París, el 0,81 %; Milán, el 0,8 %; y Fráncfort y el índice Euro Stoxx 50, que agrupa a las grandes cotizadas, el 0,34 %.
La indecisión en la que se mueven los inversores del parqué neoyorquino era definida hoy por el fundador de Navellier & Associates, Louis Navellier, que en unas declaraciones al canal CNBC, aseguraba: "Las cifras económicas anunciadas hoy resaltan la dificultad para los inversores hoy en día, donde las cifras débiles traen temores de recesión y las cifras fuertes provocan miedo de la Fed".
Las cifras a las que se refería Navellier es el Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE, en inglés), que mide la inflación en los principales productos de consumo personal, y que aumentó un poco más de lo que esperaban los analistas.
El PCE de noviembre creció un 4,7 % respecto al año anterior, un 0,1 % más de lo esperado, lo que supone que la inflación sigue aumentando.
Por otra parte, los datos económicos ofrecidos esta semana apuntan a un mercado laboral fuerte y a un crecimiento económico más rápido de lo que se pensaba, lo que hace temer a los inversores que la Reserva Federal (Fed) siga teniendo margen para subir los tipos de interés.
Los datos semanales sobre empleo mostraron que 216.000 personas presentaron solicitudes iniciales de beneficios por desempleo la semana pasada, 2.000 más que la semana anterior.
Estas solicitudes, que sirven como indicador de los despidos, han rondado ese nivel desde mayo, una señal de la solidez del mercado laboral, lo que podría alentar a la Fed a seguir endureciendo su política monetaria.
Además, una estimación del crecimiento económico del último trimestre sugirió que la producción se expandió a un ritmo anual del 3,2 %.
Sin embargo, según la última encuesta de la Asociación Estadounidense de Inversores Individuales, citada por el diario The Wall Street Journal, los inversores comparten un sentimiento bajista no visto en las últimas nueve semanas. Es decir, que el 52,3 % de los comerciantes de activos encuestados consideran que las acciones seguirán cayendo en los próximos seis meses.