Wall Street abrió este lunes en verde y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, subía un 2,05 %, arrancando así con ganancias otra semana en la que se comunicarán diferentes resultados empresariales.
A las 9.45 hora local (13.45 GMT), el Dow Jones sumaba 607,45 puntos, hasta 30.242,28 unidades mientras que el selectivo S&P 500 subía un 2,25 % o 90,83 enteros, hasta 3.673,90 puntos.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, que aglutina a las principales tecnológicas, era el que más ganaba, con un 3,08 % o 317,95 unidades, hasta 10.639,34 enteros.
En las últimas sesiones, la bolsa neoyorquina se ha destacado por su volatilidad. El pasado viernes, el S&P 500 cayó un 2,4 % después de haber obtenido unas ganancias de un 2,6 % la jornada anterior.
“Estamos entrando en una recesión global, por lo que hay muy poco margen para que algo se recupere”, dijo Hani Redha, gerente de cartera de PineBridge Investments, en declaraciones recogidas por The Wall Street Journal.
“Todavía hay una tendencia bajista aquí”, añadió.
Ocho de las 30 mayores empresas que cotizan en el Dow Jones de Industriales, como American Express y Verizon, entre otras, anunciarán esta semana sus resultados del tercer trimestre y los inversores podrán evaluar cómo está afectando la inflación y el aumento de las tasas de interés a medida que aumenta la preocupación sobre una posible recesión.
Del lunes al viernes también compartirán cómo han sido los primeros 9 meses del año unas 66 empresas del selectivo S&P 500, según FactSet.
Antes de que sonara la campana, Bank of America anunció resultados mejores de lo esperados, por lo que en la apertura las acciones de la entidad subían un 4,04 %.
Todos los sectores amanecían en verde y las mayores ganancias eran para el tecnológico (3,38 %) y el de comunicaciones (3,21 %).
Entre las 30 compañías cotizadas en el Dow Jones también dominaba el verde y destacaban los avances de Microsoft (4,23%) y Salesforce (3,79 %).
En otros mercados, a la apertura bursátil el petróleo de Texas subía hasta 86,56 dólares el barril, el oro subía a 1.670,90 dólares la onza, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años bajaba al 3,93 % y el dólar perdía terreno frente al euro, con un cambio de 0,9786.