La Superintendencia de Bancos (SB) recibió la certificación de calidad ISO 9001:2015, que avala los sistemas de gestión correspondientes a los procesos del Departamento de Registro y Autorizaciones y la Oficina de Servicios y Protección al Usuario (ProUsuario), dos direcciones que ofrecen servicios a las entidades supervisadas y los usuarios, respectivamente.
La institución recibió la certificación en su sede, de la mano de la firma colombiana Icontec, en un acto encabezado por el superintendente de Bancos, Alejandro Fernández W., quien resaltó el compromiso asumido para llevar a cabo una labor en cumplimiento de elevados estándares de calidad.
“Con esto hacemos un gran aporte para el establecimiento de la cultura de calidad en el ADN institucional, conforme con la política de la SB, con la que nos comprometemos a entregar un servicio eficiente y oportuno a nuestros supervisados y los usuarios, consolidando el enfoque hacia la excelencia y la calidad en la gestión”, expresó Fernández W. al recibir la acreditación.
Este logro representa la primera etapa de un plan para avalar la calidad de los procesos de todas las áreas misionales de la SB y certificaciones como la ISO 37001: Antisoborno e ISO 37301: Cumplimiento.
Todos estos esfuerzos se alinean con la filosofía institucional de la SB, que asume el valor de la eficiencia y la visión de la excelencia en la gestión interna, para impactar positivamente a los sectores directamente vinculados y al país, en términos más amplios.
ISO 9001:2015
Un sistema de gestión de la calidad formaliza y documenta los procesos, procedimientos y responsabilidades para garantizar la calidad y el cumplimiento de los objetivos de una organización de la manera más eficiente dentro del marco legal aplicable.
ISO 9001:2015 es un estándar que define requisitos para implementar un sistema de calidad enfocado en la gestión de los procesos, o bien, una directriz sobre el camino a seguir para administrar la calidad en la institución.
En el caso de la Superintendencia de Bancos, se procura fortalecer y consolidar la capacidad de generar servicios eficientes y oportunos a los usuarios y las entidades supervisadas.
Esta certificación supone un hito importante en el marco de las acciones para el fortalecimiento institucional del ente supervisor, planteadas como prioridad en su planificación estratégica.