República Dominicana necesitará alrededor de 250 a 400 MW megavatios (MW) de capacidad instalada en sistemas de almacenamiento de energía (BESS) para 2028, con el objetivo de garantizar la estabilidad del sistema eléctrico y optimizar el aprovechamiento de las energías renovables.

Esta estimación se produce en el contexto del creciente despliegue de fuentes renovables en el país, como la solar que, a pesar de ser limpias y sostenibles, presenta retos a tomar en consideración debido a su intermitencia.

"La energía solar no se genera durante la noche ni en momentos de baja radiación solar, lo que obliga a recurrir al almacenamiento para cubrir los picos de demanda que ocurren en esas horas, cuando la generación renovable es más baja", explicó el ministro de Energía y Minas, Joel Santos, durante su intervención en el Dominican Republic Energy Storage Summit 2024, celebrado este miércoles 27 en un hotel del Distrito Nacional.

Destacó que el almacenamiento de energía será crucial para traspasar esa energía a las horas de mayor demanda, un fenómeno que podría ser más frecuente en días no laborables, como los domingos y feriados.

Almacenamiento de energía, clave para la transición energética

El encuentro, organizado por el Ministerio de Energía y Minas en colaboración con la Organización Latinoamericana de Energía (Olade) y Huawei, centró su debate en el papel fundamental del almacenamiento de energía en la transición hacia un sistema energético más limpio y eficiente.

Santos resaltó que los sistemas BESS son esenciales para integrar de manera eficiente las energías renovables al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI). Estos sistemas permiten almacenar energía en períodos de baja demanda y liberarla cuando el consumo aumenta, lo que ayuda a moderar las fluctuaciones de precios a través del arbitraje y a dar mayor estabilidad al sistema.

El ministro resaltó los servicios adicionales que ofrecen los sistemas BESS, como la regulación de la frecuencia y la estabilización de la red, lo que contribuye a equilibrar la oferta y la demanda a corto plazo y a garantizar un sistema energético resiliente.

Sin embargo, subrayó que la adopción generalizada de esta tecnología requiere un entorno regulatorio adecuado que garantice su viabilidad económica.

En este sentido, informó que el Ministerio de Energía y Minas, junto con la Comisión Nacional de Energía (CNE) y la Superintendencia de Electricidad (SIE), está trabajando en la actualización del marco normativo para asegurar una compensación para crear el marco adecuado en el que se pueda desarrollar estos sistemas.

Santos resaltó que la SIE está revisando las normativas para reconocer la contribución específica de los sistemas BESS y fomentar su implementación en el mercado eléctrico dominicano.

“La integración del almacenamiento de energía es crucial para maximizar el uso de fuentes renovables, reducir los costos para los consumidores y garantizar la estabilidad del sistema eléctrico”, concluyó..

Proyectos de energía limpia

Edward Veras, director de la CNE, adelantó que se aprobaron 15 proyectos de energía limpia con almacenamiento.

“Estos proyectos incorporan una fracción de almacenamiento. A medida que los costos de los insumos para la generación y el almacenamiento disminuyan en el mercado internacional, se podrá aumentar la capacidad de almacenamiento”, explicó Veras.

Asimismo, adelantó que se publicará próximamente un borrador de la actualización del Plan Energético Nacional 2022-2036, que incluirá un nuevo capítulo dedicado exclusivamente a las energías renovables y su almacenamiento

“Los planes no pueden ser estáticos. El que emitimos en 2022 ya tiene algunas disrupciones tecnológicas como era hace dos años hablar de almacenamiento”, sostuvo.