“¿Y quien no tiene una familia, primo, tío o hermano en España? Pero, ¡Muchacha!” Es el comentario entre risas de Julio Fernández, mientras espera el próximo pasajero que transportará por RD$ 50 en el municipio de Canoa, Barahona.  

Si bien el 1.9 % de las personas de la región Enriquillo recibió remesas en 2022, este porcentaje indica que los fondos enviados desde el extranjero llegaron a su nivel más bajo en la última década, al situarse igual que el 2006, en 1.9 %.

Las divisas se constituyen como un importante fuente de ingresos para estos habitantes que viven de la agricultura y de vender ropa de pacas importadas desde Haití.

“Aquí hay trabajo en el campo, pero nadie quiere estar bajo el sol por ochocientos pesos, ¿usted entiende? Además, todos tenemos familiares que se fueron pa’ España y esperamos que nos manden los papeles”, explicó.

Detrás de Estados Unidos, España es el segundo destino donde proviene el envío de remesas mensuales. Datos del Banco Central (BCRD) establecen que el 5.9 % de los US$ 10,157.2 millones del 2023 provino del país europeo.

“¿Y usted? ¿En qué trabaja?”, se le pregunta a un adulto de unos 35 años, que está comprando una libra de arroz, habichuelas y carne de pollo en el colmado para la comida del día. 

Comentó que su esposa fue una de los 11,123 dominicanos que emigraron en búsqueda de nuevas oportunidades laborales durante el 2023, y le envía cada mes entre US$ 300 y US$ 500 (RD$ 17,781 o RD$ 29,635, al cambio de US$ 1 por RD$ 59.27).

La Oficina Nacional de Estadística (ONE) indicó que el ingreso promedio de remesas es de RD$ 9,026.9 al cierre del 2022, un crecimiento de 9.2 % respecto los RD$ 8,264.5 del 2021 y 23.4 % de diferencia comparados con 2019, cuando el monto se situó en RD$ 7,310.4.

“Es poco, imagínese… A mi me cancelaron de un taller que cerró y he estado buscando trabajo en albañilería y no encuentro”, aclara Luis Vargas, quien es parte de los 260,258 desocupados abiertos que estimó el BCRD al cierre del 2023, es decir, aquellos que no tienen una ocupación por la que reciben un sueldo y buscan activamente un trabajo.

Ante esta realidad, la Oficina Nacional de Estadística (ONE) destacó que el 6.3 % de quienes reciben remesas son desocupados, sólo detrás del 8.7 % de los inactivos. Además, el 4.1 % son el grupo de población económicamente activa o PEA, y 4 % ocupados.

Durante el 2023, de acuerdo con cifras oficiales, migraron 11,123 dominicanos al exterior, al pasar de 2,835,593 en 2022 a 2,846,716 en 2023. Esto significa una salida sin boleto aéreo de regreso a República Dominicana de un 12.3 % más, lo que influye en el incremento del flujo de remesas al país.

Las remesas son el símbolo de la migración de los dominicanos al exterior en búsqueda de mejores oportunidades educativas, profesionales y calidad de vida. Para 2010, el Banco Central (BCRD) reportó US$ 3,682.9 millones, mientras que en 2020 la cifra se duplicó y alcanzó US$ 8,219.3 millones.

Entre 2021 y 2023 decreció un 2.3 %, al pasar de US$ 10,402.5 millones a US$ 10,157.2 millones, similar al valor de las exportaciones reportadas por la Dirección General de Aduanas (DGA), en US$ 11,933.4 millones.

A nivel regional, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señaló que casi tres cuartas partes del dinero remesado a América Latina y el Caribe proviene de Estados Unidos, otras de Japón, España y Canadá.

Las remesas hacia la región de América Latina en 2023 fueron de US$ 155,900 millones, US$ 13,500 millones más que el 2022, cuando el BID citó en US$ 142,400 millones. 

Del monto total, US$ 64,247 millones fueron hacia México, US$ 43,977 en América Central y US$ 29,508 en América del Sur. El Caribe apenas representó el 11.6 % del total, por los flujos de US$ 18,176 millones.

El BID destacó que los migrantes en Estados Unidos reciben US$ 860 semanales, para US$ 3,440 durante el mes, mientras que en España el salario es de 2,064 euros en construcción y 2,682 euros en trabajos orientados en servicios, lo que permite “enviar una ayuda financiera a sus familiares en su lugar de origen”.

Las pacas son compradas en la frontera

Los habitantes han encontrado en la venta de ropas la oportunidad de generar ingresos desde la comodidad de su hogar. Aclaran que viajan a la zona fronteriza de Pedernales y Elías Piña, otros a Dajabón, para adquirir un saco de 100 libras de ropa de hasta RD$ 25,000 y revenderla desde RD$ 50 hasta RD$ 500 una pieza.

Al dejar atrás el Distrito Nacional, el visitante se embarca en calles rodeadas de plantaciones de caña y plátano, principales rubros de cosecha en la provincia de Barahona.

Pero, el Ministerio de Agricultura señala que la región Sur fue la de menor producción en 2022, al consolidar 8,242,452 quintales. O sea, el 4.1 % del total situado en 196,581,800 quintales. Los tres rubros de mayor producción fueron el aguacate, el plátano y la lechosa, con 2,795,697, 1,158,273 y 876,873 quintales, respectivamente. En tanto, el guineo con 806,720 quintales.

Barahona cuenta con 11 distritos municipales que son el hogar de 200,886 sureños, el 1.8 % de los 10,771,504 habitantes nacionales según los datos reportados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).

La provincia registró 7,391 establecimientos, el 1.6 % de los 457,065 reportados por la ONE. Al desglosar los datos, 3,220 se dedican a comercio al por mayor y reparación de vehículos; 1,212 a actividades de servicios; 909 a actividades de alojamiento y servicios de comida y 652 a actividades artísticas, entretenimiento y recreativas.