El Ministerio de Agricultura informó que erradicó la incursión transitoria de la mosca del Mediterráneo en el entorno de Punta Cana, registrada por el Sistema Nacional de Vigilancia Vegetal Oficial a finales de diciembre de 2023.
Destacó que la erradicación se logró luego de más de 290 días de "trabajo intenso". Las medidas permitieron la contención de la plaga mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata) en el lugar de incursión.
“Agradezco a los técnicos de Sanidad Vegetal, quienes gracias a su profesionalismo y entrenamiento lograron activar el protocolo y ganar esta batalla”, afirmó el ministro.
El proceso de erradicación contó con el apoyo internacional del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), y el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS-USDA), entre otras..
Limber Cruz explicó que la acción contra el insecto dañino operó mediante trampeo y muestreo de frutos y liberación de machos estériles que se focalizó únicamente en Los Corales, Punta Cana, en un área menor de un kilómetro y medio.
Indicó que la indicación de los especialistas fue que el protocolo del trampeo de delimitación se estableciera en un área total de 49 km2 (4.900 hectáreas) alrededor de la detección inicial de la plaga (epicentro de la incursión).
Sanidad Vegetal mantendrá activo el trampeo y las cuarentenas en puntos de entrada al país como medida de prevención, sumado otras medidas fitosanitarias para evitar nuevas incursiones.
Los técnicos aplicaran aspersiones de insecticida-cebo, estaciones cebo, colecta y destrucción masiva de frutos hospedantes y el uso de la técnica del insecto estéril (TIE).
Cruz recordó que la agricultura de República Dominicana abastece cerca de 86% de la demanda interna.
De los 120 países donde ha sido detectada la plaga, República Dominicana está entre las primeras 14 naciones que logra erradicarla, y entre las pocas naciones que lo hace por segunda vez.
El proyecto tuvo una inversión superior al US$ 1 millón 500 mil de parte del Gobierno dominicano y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).