Aunque las condiciones de vida de las personas en el país han experimentado avances importantes, aún persisten desafíos relevantes agravados por la pandemia. Uno de estos retos es el tema pobreza.
De acuerdo al Estudio Multidimensional de la República Dominicana, realizado por la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE, por sus siglas en inglés), la pobreza en República Dominicana aumentó un 23.8 % en el año 2021.
El estudio reseña que la pobreza ha ido creciendo conforme pasan los años. En 2019 tuvo un incremento de 20.9 % y luego en el 2020, año pandémico, creció a 23.4 %.
De manera similar, la pobreza extrema aumentó del 2.6 % en 2019 al 3.5 % en 2020, y disminuyó ligeramente hasta el 3.1 % en 2021.
Indica además, que en términos de desigualdad hubo una reducción entre 2020 y 2021, con un descenso del índice de Gini de 0.513 a 0.396. Este descenso fue superior al observado en el promedio de los países de América Latina y El Caribe, según el informe.
La clase media vulnerable y la protección del Estado
El estudio señala que casi la mitad de los dominicanos formaban parte de la clase media vulnerable en el 2020, representando un 46.9 %.
Conforme a la definición del Banco Mundial, la clase media vulnerable es aquel grupo de la población que vive en hogares con un ingreso diario per cápita de entre US$ 5.5 y US$ 13.
Se indicia que aunque la pandemia dejó en riesgo a este grupo, el Estado pudo fortalecer la capacidad para proteger a los más vulnerables durante y reforzó las herramientas de protección social, en particular en respuesta al impacto del COVID-19.
OCDE resalta que el gobierno dominicano aumentó las transferencias en los programas sociales existentes y puso en marcha nuevos paquetes de emergencia. Se creó el Fondo de Ayuda Solidaria al Empleado (FASE) para ayudar a los trabajadores del sector formal con alto riesgo de perder su empleo, con un apoyo a sus ingresos.
Igualmente, el Programa de Asistencia al Trabajador Independiente (PA' TI) se creó para ayudar económicamente a los trabajadores independientes. También puso en marcha el Programa Quédate en Casa, dirigido a los hogares estructuralmente pobres o vulnerables.
Según datos del Ministerio de Hacienda, estos programas de emergencia impulsaron en gran medida el aumento del gasto social total, que pasó del 7.6 % del PIB en 2019 al 12.2 % en 2020 y al 8.7 % en 2021.