El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una bajada del 0.42 %, hasta US$ 82.38 el barril, al darse por resuelto el pico de tensión que en horas previas provocó el ataque israelí contra la ciudad iraní de Isfahan, sin víctimas.
Los contratos de futuros del WTI para entrega en mayo restaron 35 centavos de dólar con respecto al cierre de la sesión anterior.
El Texas corregía así su momentáneo pico alcista en horas previas (subida superior al 3 %), nada más conocerse el ataque israelí, pero a medida que la tensión bajaba al observarse lo limitado del ataque, además las palabras llegadas de Jerusalén y Teherán, también el mercado del petróleo parecía respirar.
"Los titulares parecen alarmantes -dice el analista Tom Essaye en su informe Sevens Report- pero siempre hemos enfatizado que no hay mejor que los precios del petróleo para medir el impacto de la geopolítica en el mercado (…) Así como el ataque iraní previo, la respuesta israelí ha sido prácticamente sin consecuencias y parece diseñada para salvar la cara".
Finalmente, y pese a una semana de alta tensión en la región de Medio Oriente -la mayor productora del mundo de oro negro-, el Texas se encamina a cerrar una semana de netas pérdidas, con precios acercándose más a la barrera de US$ 80 que a US$ 85.