“Muévanse, que llegó Pacheco”, es la frase que resuena ante el bullicio de unas 50 personas reunidas en el segundo nivel del Congreso Nacional. Están expectantes ante el breve discurso que dirá el legislador frente a las miembros de los medios de comunicación, ansiosos por irse a su siguiente servicio…

Unos 30 minutos antes.

La prensa, sociedad civil, representantes de gremios y sectores productivos se dirigen a la calle Paul Harris del sector La Feria y pasan los controles de seguridad para entrar a la institución legislativa. Los recibe el equipo de seguridad, protocolo y comunicaciones, a lo largo de una alfombra color rojo que conduce a dos caminos. A la izquierda, el área de café y agua. A la derecha, las puertas que dan paso al salón.

El lugar acoge a los periodistas y camarógrafos, quienes posicionan sus cámaras y micrófonos para “atrapar” al funcionario o empresario antes de expresar los beneficios económicos de su trabajo ante el proyecto de Ley de Modernización Fiscal, depositado la semana pasada por el ministro de Hacienda, José Manuel Vicente, a los legisladores para su discusión y posterior aprobación.

El espacio, de paredes blancas, columnas en tonalidades marrones y doble puertas, reciben a los grupos que buscan defender su sector económico. Camina Ezequiel Molina, del Ministerio La Batalla de la Fe, quien aboga para que se combata la evasión. Su homólogo, Feliciano Lacen, presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), asegura que las iglesias no católicas no pagarán impuestos con la reforma fiscal.

Otros, como Mario Pujols, vicepresidente de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD); Julio Lozano, director de Estudios Económicos de la Asociación de Bancos Dominicanos (ABA); Hans García, director ejecutivo de la Asociación Dominicana de Profesionales de Cine (Adocine); y César Dargam, del Consejo Nacional de Empresa Privada (Conep), se niegan a dirigir unas palabras a la prensa y continúan su camino hacia el gran salón de sillas acolchadas de color rojo vino.

Todos indican que hablarán ante los legisladores.

Entre los minutos de espera a que inicie la vista pública pautada para las 10:00 de la mañana, el personal brinda agua y café para combatir el calor, y, a la vez, ofrecer amenidades. Pero, la espera es interrumpida en varias ocasiones por la llegada de personalidades.

Aguie Lendor, vicepresidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores) llega y la prensa se reúne para preguntarle sobre la reforma fiscal y su impacto en el turismo.

Inicia con que “Asonahores dialogará con el Estado dominicano para llegar a un consenso que siga promoviendo la competitividad y desarrollo de la industria de viajes”… Su discurso, que tuvo una duración de dos minutos, es interrumpido por la presencia de Alfredo Pacheco.

“Qué muevan los celulares”, vociferan los camarógrafos repetidamente. Sus periodistas encierran al presidente de la Cámara de Diputados y les acercan los micrófonos de periódicos y canales de televisión para captar mejor el audio de sus declaraciones. “¿Es que no oyen? ¡Eh!”, grita una voz masculina.

A las 10:35 cierran la puerta del salón de la Asamblea Nacional. Una mujer en rol de seguridad, vestida con traje negro y camisa blanca, daba paso a los invitados que llegan tarde, con gestos de desaprobación.

“¿Ya Pacheco habló? ¿Qué vamos a hacer aquí?”, “Mejor vámonos”, “No, yo me voy pa’l canal”, “Haz el corte en vivo aquí”, expresiones y comentarios de periodistas usando sus teléfonos crea una melodía bulliciosa, similar a los pitos, bocinas y cacerolazos que concomitantemente resuenan en el exterior de la Asamblea Nacional.

Así se queda vacía la antesala a los legisladores que escuchan en cinco minutos la defensa de los incentivos fiscales, la desaprobación de nuevas tasas impositivas y el derogamiento de leyes, a puertas cerradas, y transmitiendo vía la plataforma de YouTube la sesión de un jueves 17 de octubre del 2024.