Con la nueva Ley 57-23 sobre fomento a la aviación civil, promulgada en octubre pasado, representará un crecimiento del Producto Interno Bruto de casi un 3%, generando más de 50 mil empleos directos e indirectos en los próximos 5 años.

De acuerdo con el director del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) Héctor Porcella y el presidente de Arajet, Víctor Pacheco, la ley dará mayor competitividad a las aerolíneas, fomentará el desarrollo del talento local y mayor conectividad, logrando impactar la economía nacional y sectores directos como el turismo y el comercio.

Ambos destacaron el impacto económico de la ley, durante un panel organizado por la Cámara de Comercio de Santo Domingo, en el que participaron la presidenta de dicha institución, Lucile Houellemont; el expresidente de Asonahores, Enrique de Marchena y la subdirectora de Gestión de Cumplimiento de la Dirección General de Impuestos Internos, Ricela Sprauss.

Pacheco explicó que el país ha tenido una gran base turística pero careciendo de un sector de aviación fuerte. Al detallar los beneficios de la ley, dijo que el sector ha necesitado un régimen fiscal para desarrollar la industria y que ha estado trabajando con un sistema que no es competitivo.

“No se trata de incentivos, sino de un tema de competitividad, de crear las condiciones para que quieran invertir en la aviación de República Dominicana”, puntualizó

Dijo que la ley, en la que actualmente se trabaja el reglamento, elimina impuestos como el de retención de la fuente, que no existen en el sector aviación de ningún país.

Antes de la ley las aerolíneas locales tenían que pagar un 27% de impuestos sobre la renta, más una 1% de impuestos sobre los activos. Pero las extranjeras no pagan ninguno de estos impuestos.

Lamentó que en el caso de los impuestos en la fuente y de los activos, tengan un plazo en la ley, por lo que una vez vencido, las aerolíneas quedarían fuera de la competencia.

Destacó que en un pasaje de Arajet, el 70% del valor del boleto aéreo se va en impuestos y solo el 30% es ingreso para la aerolínea.

Asimismo, Porcella dijo que la ley será de mucho impacto para poder seguir desarrollando la aviación civil en el país, porque son exenciones fiscales por las que República Dominicana no percibe nada, “por lo que no había una aviación formal, no había un régimen de incentivos fiscales para este sector”.

Sostuvo que con la ley habrá un crecimiento de la industria, fomentando que nuevas líneas aéreas se puedan incorporar, por lo que el país será más competitivo y mayor conectividad que es importante.

Exenciones

La ley 57-23 contempla en favor de las empresas operadoras de transporte aéreo comercial nacional que cumplan con los requisitos previstos en la ley los siguientes incentivos fiscales a un plazo de 15 años:

  • Eliminación de la retención en la fuente para el pago en el exterior por alquiler
    de aeronaves y motores, servicios de mantenimiento de aeronaves y repuestos para aeronaves y motores.
  • Reducción de la retención en la fuente al 5% para los pagos al exterior por formación
    de tripulaciones; para el uso y soporte de aplicaciones de software para operaciones y seguros de aeronaves.
  • Eliminación del ITBIS para las aerolíneas dominicanas por la venta de vuelos chárter, a todas partes y con vuelos con destino en República Dominicana.
  • Eliminación del ITBIS para la importación de aeronaves.

Con plazo a 5 años

  • Eliminación del Impuesto sobre activos