La historia de Ruth: “Alguien cercano a mí de mi confianza me escribe para pedirme un préstamo para otra persona, ella me dice que le van a enviar unas cajas, yo le digo tú estás segura porque eso está raro, me dice es mi tía, préstame el dinero. La estafa no fue directamente a mi persona, pero la estafaron a ella, y yo de tonta le presté el dinero.

Normalmente cuando estoy en el trabajo me concentro mucho, si alguien me escribe, para algo trato de resolverlo rápido, yo no analicé, el tema de las cajas, solo le pregunté estás segura, me dice sí, es mi tía. A pues le deposité el dinero. Luego me entero de que la estafaron.

Pasó algo más ahí que me dolió, pero tuve al final terminé asumiendo parte del dinero. En pocas palabras me estafaron a mí también”

La historia de Juan: “Era un lunes por la mañana cuando Juan, un hombre de 45 años, padre de dos hijos y empleado en una empresa de tecnología, recibió un mensaje inesperado en WhatsApp. El remitente era un número desconocido, pero la foto de perfil mostraba la cara familiar de su hermano, Pedro. El mensaje decía: "Hola, Juan. Perdí mi teléfono y estoy usando uno nuevo. ¿Podrías ayudarme con algo urgente?"

Juan, sin sospechar nada, respondió rápidamente. "¡Claro, Pedro! ¿Qué necesitas?"

El supuesto Pedro explicó que necesitaba hacer una transferencia bancaria urgente pero, debido al cambio de teléfono, no podía acceder a su cuenta. Pidió a Juan que le prestara su cuenta para realizar la transacción. Como respaldo, proporcionó detalles que solo Pedro y Juan conocían, reforzando la confianza de Juan.

"Es una situación temporal," decía el mensaje, "te devolveré el dinero en cuanto recupere el acceso."

Juan, confiando completamente, accedió a la petición. Siguió las instrucciones enviadas por el impostor y transfirió una cantidad considerable de dinero a una cuenta que le proporcionaron.

Horas después, Juan recibió una llamada de su verdadero hermano, Pedro, desde su teléfono habitual. Pedro no tenía idea de lo que estaba sucediendo y, al escuchar la historia de Juan, se dieron cuenta de que habían sido víctimas de una estafa por suplantación de identidad.

Juan sintió una mezcla de incredulidad y vergüenza. Había caído en una trampa que nunca imaginó. Inmediatamente contactaron al banco para intentar detener la transacción, pero ya era demasiado tarde. El dinero había sido retirado y transferido a varias cuentas, haciéndolo casi imposible de rastrear.

Este incidente afectó a Juan no solo económicamente, sino también emocionalmente. Se sintió traicionado y culpable por no haber detectado la estafa.

Juan aprendió una lección valiosa sobre la importancia de verificar la autenticidad de los mensajes, incluso cuando parecen provenir de alguien cercano. Comenzó a utilizar métodos de autenticación adicionales y se convirtió en un defensor de la seguridad digital, educando a sus amigos y familiares para que no cayeran en la misma trampa.

La historia de Pamela:Un día, mientras estaba en una reunión de trabajo, su teléfono comenzó a vibrar insistentemente. Era un mensaje de WhatsApp de su prima Carolina, con quien siempre ha bía tenido una relación cercana. El mensaje decía: "Hola, Pamela. Estoy en una emergencia y necesito que me hagas una recarga de tarjeta de llamada. ¿Puedes ayudarme?"

Pamela, sin pensarlo dos veces, respondió de inmediato: "Claro, Caro. ¿Cuánto necesitas?" Carolina respondió rápidamente: "Gracias, Pamela. Necesito que me recargues RD$500 a este número: (829) XXX-XXXX. Te lo agradeceré mucho." Pamela, confiando plenamente en la petición de su prima, hizo la recarga sin dudarlo.

Al salir de la reunión, Pamela decidió llamar a Carolina para asegurarse de que todo estuviera bien. Sin embargo, al comunicarse con ella, Carolina se mostró confundida. "Pamela, yo no te he pedido ninguna recarga. Ni siquiera he usado mi teléfono hoy."

Pamela sintió un nudo en el estómago. Había sido víctima de una estafa. Alguien había hackeado la cuenta de WhatsApp de su prima y estaba utilizando su identidad para solicitar recargas de tarjeta de llamada a sus contactos.

Las historias de Ruth,  Juan y Pamela son un recordatorio de que, en el mundo digital, la precaución nunca es excesiva. Su experiencia nos sirve para alertar a muchas personas sobre la creciente amenaza de la suplantación de identidad y la importancia de estar siempre alerta ante cualquier comunicación inusual, incluso si parece provenir de una fuente confiable.

La prevención y la cautela son tus mejores aliados contra las estafas por WhatsApp. Este artículo ha sido preparado para ayudarte a identificar y evitar las estafas más comunes por WhatsApp. 

Desde Tu Consultorio Financiero te damos los siguientes consejos para que te mantengas siempre alerta, y puedas protegerte a ti mismo y a tus seres queridos de caer en estas trampas.

  1. Desconfía de Mensajes Urgentes. Los estafadores suelen usar tácticas de urgencia para que actúes rápidamente sin pensar. Si recibes un mensaje urgente solicitando dinero o una transferencia, tómate un momento para verificar la autenticidad del mensaje. 
  1. Verifica la Identidad del Remitente. Antes de realizar cualquier acción, verifica que el mensaje proviene realmente de la persona que dice ser. Llama a tu conocido a su número de teléfono habitual o comunícate a través de otro medio para confirmar la solicitud. 
  1. Evita Compartir Información Personal. Nunca compartas información personal, como números de cuenta, contraseñas o códigos de verificación, a través de WhatsApp. Los estafadores pueden usar esta información para cometer fraudes. 
  1. Revisa el Perfil del Contacto. Examina la foto de perfil y el estado del contacto. Los estafadores a menudo usan perfiles con imágenes genéricas o copiadas de internet. Si algo parece sospechoso, es mejor desconfiar. 
  1. No Hagas Click en Enlaces Desconocidos. Evita hacer clic en enlaces sospechosos o descargar archivos de fuentes desconocidas. Estos pueden contener malware que comprometa tu seguridad. 
  1. Desconfía de Ofertas Demasiado Buenas para Ser Ciertas. Las ofertas de trabajo, premios o productos a precios inusualmente bajos suelen ser trampas. Si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. 
  1. Habilita la Verificación en Dos Pasos. Activa la verificación en dos pasos en tu cuenta de WhatsApp para añadir una capa adicional de seguridad. Esta función requiere que ingreses un PIN cada vez que registres tu número de teléfono con WhatsApp. 
  1. Infórmate y Educa a Otros. Mantente informado sobre las técnicas de estafa más comunes y comparte esta información con familiares y amigos para que también estén prevenidos. 
  1. Reporta y Bloquea Números Sospechosos. Si recibes mensajes sospechosos, repórtalos y bloquea el número en WhatsApp. Esto ayuda a prevenir que otros sean víctimas del mismo estafador. 
  1. Consulta con tu Banco. Si te solicitan transferencias bancarias, consulta directamente con tu banco antes de realizar cualquier transacción. Los bancos pueden ofrecerte consejos adicionales de seguridad y ayudarte a identificar posibles fraudes.

Mantenerse alerta y seguir estos consejos puede ayudarte a evitar caer en las trampas de los estafadores en WhatsApp. Es esencial ser cauteloso con la información que se comparte en línea, utilizar autenticación de dos factores, mantener el software actualizado y educarse sobre las tácticas de ingeniería social y phishing.

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Tu Consultorio Financiero es una columna desarrollada por Jesús Geraldo Martínez sobre finanzas personales, para orientar a las personas con conocimientos básicos en finanzas y economía a mejorar su entendimiento. Para consultar con el autor puede escribir al correo jesusgeraldo@tuconsultoriofinanciero.com, o en Instagram @Jesusgeraldomartinez.