En República Dominicana, las políticas monetaria y fiscal han creado las condiciones para un crecimiento sostenido que, en los últimos 10 años, ha promediado 5 % en un entorno de estabilidad de precios y de fundamentos macroeconómicos, resultando en que este año, la economía nacional ocupe la quinta posición en PIB per cápita entre los países de América Latina, con US$ 21,657, acorde a las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este comportamiento ha permitido una mejora gradual y sostenida de la calificación de riesgo del país, permitiendo el acceso a recursos frescos a tasas más bajas en los mercados internacionales.
Las calificadoras mantienen una visión positiva sobre la economía dominicana, ratificando así la confianza que se observa en los inversionistas internacionales más allá del crecimiento que viene presentando la inversión extranjera directa.
Calificación de deuda de los países de Centroamérica
En agosto de 2023, Fitch Ratings revisó a la baja la nota de deuda de Estados Unidos desde “AAA” hasta “AA+” con perspectiva estable, producto principalmente del deterioro fiscal esperado para los próximos tres años y la incertidumbre generada por el aumento del techo de deuda.
Asimismo, en diciembre pasado Moody’s modificó la perspectiva soberana de China de estable a negativa ante la intensificación de la crisis inmobiliaria y el rápido crecimiento de su deuda.
En contraste, varios países de América Latina, incluyendo a República Dominicana, han obtenido mejoras en su calificación de deuda soberana entre 2022 y 2023, por un eficiente manejo de sus deudas y la rápida reactivación de sus economías luego de la pandemia COVID-19. A 2023, República Dominicana y Guatemala lideran la región con las mejores notas de deuda soberana, ubicándose ambos en “BB” con perspectiva estable.
Con relación a Guatemala, en abril de 2023 se revisó al alza su calificación crediticia respaldada por el buen desempeño fiscal y una fuerte recuperación de la actividad económica, evidenciando una expansión del 4.2 % en 2022, por encima de su nivel potencial del 3.5 por ciento, como resultado del crecimiento de la demanda privada interna y de los ingresos por remesas familiares.
Visión de las agencias calificadoras de riesgo
Al cierre del 2022, Standard & Poor’s elevó la nota soberana de República Dominicana desde "BB-" a "BB", la máxima calificación histórica obtenida por el país y la primera revisión desde 2015, cuando la agencia optó por elevarla desde "B+".
Dicha revisión al alza estuvo impulsada por los fuertes fundamentos macroeconómicos y la resiliencia a choques externos que han permitido superar el nivel de ingresos previo a la pandemia COVID-19 y reanudar la senda de crecimiento económico a largo plazo.
Asimismo, la calificadora destacó que la política monetaria restrictiva adoptada por el BCRD, sumado a la reducción de la liquidez extraordinaria que se había inyectado al sector financiero para mitigar los choques, anclaba las expectativas de crecimiento económico y posibilitaba el retorno de la inflación a la meta del 4.0 % ± 1.0 % en los dos años siguientes.
En este aspecto, los precios se ubican dentro del rango objetivo desde mayo de 2023, lo cual ha permitido una normalización gradual de la política monetaria recientemente.
Para el 2023, las agencias de calificación crediticia Moody’s y Fitch mejoraron la perspectiva de estable a positiva y reafirmaron las notas establecidas para el país en "Ba3″ y en "BB-", respectivamente.
La agencia Moody’s destacó que los principales factores considerados en su decisión fueron la disminución de la inflación y la reducción de la deuda del Sector Público No Financiero (SPNF) como porcentaje del PIB, la cual pasó de representar el 57.0 % del PIB en 2020 a 46.0 % en 2022 (DGCP, 2023).
Comportamiento de la deuda en República Dominicana
Durante la última década, la pandemia ha sido el evento que más ha elevado la deuda pública consolidada, aquella que comprende la deuda externa e interna neta (excluyendo la intergubernamental) del Sector Público No Financiero y del Sector Público Financiero (SPF).
Dado el cierre temporal de las actividades económicas, el Gobierno dominicano tuvo que implementar iniciativas de apoyo social y económico que, sumado a la reducción de los ingresos fiscales, incrementaron la deuda pública consolidada como porcentaje del PIB desde el 50.5 % registrado en 2019 hasta el 69.1 % en 2020.
Sin embargo, a diciembre 2023 el crecimiento de la actividad económica y los pagos netos al capital realizados por el SPNF incidieron de manera positiva en la dinámica de la relación deuda/PIB, resultando en una disminución de 10.8 % con respecto a 2020 hasta situarlo en un 58.3 %.
Riesgo-país de República Dominicana
El indicador por excelencia para evaluar la calificación riesgo-país es el índice de bonos de mercados emergentes de JP Morgan (EMBI), el cual mide la diferencia entre las tasas de interés que pagan los bonos denominados en dólares emitidos por países en desarrollo y los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, considerados libres de riesgo.
Este indicador es utilizado por los inversionistas como un punto de referencia importante para la deuda emitida en dólares en los mercados emergentes. En este tenor, mientras mayor sea la diferencia entre tasas, mayor es el riesgo de incumplimiento de pago percibido por los inversionistas.
En el caso de República Dominicana, la mejora de la calificación crediticia ha incidido en el descenso del indicador riesgo-país, el cual disminuyó desde los 881 puntos básicos (pbs) en 2020, hasta alcanzar los 224 pbs el 21 de junio de 2024, evidenciando una brecha de 236 pbs con respecto al promedio de América Latina, por debajo del cual se ha situado desde mediados de 2022, reflejando la resiliencia de la economía dominicana a los choques externos que afectan el contexto internacional.
En términos comparativos, el riesgo-país de República Dominicana se ha posicionado por debajo de países como México, Colombia y Panamá, lo que significa que nuestra economía se perfila más atractiva a la inversión que estos países de mayor tamaño, lo que apunta a una mayor atracción de inversión extranjera directa y a que el país va en el camino correcto, garantizando el crecimiento económico en el largo plazo.
Consideraciones
Los fuertes fundamentos económicos y el manejo efectivo de la política monetaria y fiscal de República Dominicana han contribuido a la sostenibilidad de la deuda pública. Esto se evidencia en la revisión al alza de la nota soberana por Standard & Poor’s en 2022, la mejora de la perspectiva de estable a positiva tanto por Moody’s como por Fitch en 2023 y en la reafirmación de la calificación crediticia por S&P el pasado 4 de enero de 2024 en "BB" con perspectiva estable.
Estas decisiones por parte de las agencias han contribuido a la reducción del índice riesgo-país, el cual refleja una menor probabilidad de impago del país frente a sus obligaciones en moneda extranjera, volviéndose cada vez más seguro invertir en República Dominicana.
De cara al futuro, según lo expuesto por las firmas calificadoras, la política fiscal debe continuar centrada en dirigir la deuda pública hacia una trayectoria descendente. De igual manera, se deben aumentar los colchones fiscales mediante la implementación de reformas tributarias para fortalecer el proceso de consolidación fiscal, sin poner en riesgo el gasto social y de infraestructura.