El empresario extranjero acoge a República Dominicana a por su seguridad jurídica, su oferta complementaria y los incentivos fiscales que ofrece el Estado para captar capital foráneo.
Un total del US$ 532 millones fue la inversión extranjera directa al sector de viajes y turismo en República Dominicana durante enero-junio del 2023. Esto equivale al 24 % del los US$ 2,153 millones reportados.
Ante esta situación, el presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores), David Llibre, sostiene que la estabilidad socioeconómica con crecimiento constante y el ambiente democrático son un atractivo para el extranjero.
“La estabilidad combinada con los recursos naturales, la natural inclinación para acoger a extranjeros y las atractivas y estables regulaciones permiten una seguridad para diversificar, atraer y afianzar nuestro sector de viajes”, explicó.
Expresó que los actores deben continuar “apostando por una estructura clara y sostenible que pueda mantener y mejorar los índices de rentabilidad para la inversión extranjera y que permita mantener nuestra oferta turística actualizada para seguir atrayendo turistas”.
Sus palabras quedan confirmadas en las estadísticas del Ministerio de Turismo (Mitur) que indican que 9.1 millones de visitantes escogieron a Quisqueya para vacacionar por un promedio de nueve días, en los primeros 11 meses del 2023.
“Nuestro país captó el 44 % de la inversión extranjera en América Central en 2022 y el 76 % en el Caribe, lo que impacta la generación de empleos y de manera indirecta los sectores como construcción y financiero”, agregó Llibre.
“En las últimas décadas República Dominicana se posiciona en los primeros destinos en materia de inversión extranjera. Entre 2005-2021 ocupamos el primer lugar del Caribe y el séptimo en América Latina, superado por México, Brasil, Argentina, Colombia, esto confirma el liderazgo en el Caribe y su presencia en la región”, expresó.
Entre el período 2012-2022 se acumuló US$ 7,600 millones por inversión extranjera, lo que evidencia, de acuerdo con Llibre, el interés para invertir en el país.
“Por cada 100 turistas que visitan el país se generan 12 empleos en la economía y los hogares reportan ingresos que permiten saldar préstamos y tener una vida de calidad”, explicó.
La generación de divisas, que ascienden a más de US$ 8,000 millones que estabilizan la tasa cambiara del país, sin embargo, el monto asciende a US$ 10,000 millones si se cuenta el impacto directo del dominicano ausente.
Además, cada construcción de habitación hotelera implica US$ 250,000, pero por cada US$ 1 gastado aporta al producto interno bruto (PIB) más de US$ 2.
Esto es posible gracias a la estructura fiscal y posicionar a República Dominicana como el segundo destino en el Caribe, “por lo que debemos seguir apostando a desarrollar nuevas ofertas complementarias”.
Además, afirmó que el país debe conocer las tendencias del turista extranjero para seguir diversificando la oferta y aumentar la colaboración entre el sector público y privado.