La junta del Banco Central de Venezuela (BCV) recurrirá un fallo judicial del pasado julio que concedía a la entidad designada por el autodeclarado "presidente venezolano" Juan Guaidó autoridad sobre el oro venezolano depositado en el Banco de Inglaterra, indicó el equipo legal del gobierno venezolano que encabeza el presidente Nicolás Maduro.
La junta del BCV presidida por Calixto Ortega presentará sus argumentos, en una fecha aún por especificar, ante el Tribunal de Apelaciones de Londres, después de recibir el 12 de septiembre autorización para hacerlo de la jueza Sara Cockerill.
Esta magistrada de la División Comercial del Tribunal Superior, quien emitió el dictamen del 29 de julio, autorizó el recurso al considerar que, dada la relevancia del caso, es interesante que una corte superior analice sus conclusiones, afirma en un comunicado el despacho jurídico Zaiwalla & Co, representante del bando de Maduro.
Tras un juicio de cuatro días que acabó el 18 de julio, Cockerill decidió que no podía dar por buenas las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano que anularon los nombramientos de Guaidó a su junta "ad hoc" del Banco Central de Venezuela, al no hallar base legal en el Reino Unido para hacerlo.
El bando de Maduro mantiene en cambio que la Justicia británica debe respetar las decisiones de la corte extranjera y alerta del riesgo de que el dirigente opositor acceda a los activos nacionales sin ningún tipo de supervisión.
Según su comunicado emitido hoy, en otra vista el 21 de septiembre Cockerill rechazó la petición del bando de Guaidó de que les conceda una orden que les permita acceder materialmente a las reservas, al considerar la jueza que de momento no hay suficientes garantías de una buena gestión.
El Tribunal Supremo británico ya ha establecido que el Gobierno de Londres solo reconoce a Guaidó, y no a Maduro, como presidente de Venezuela (de forma interina hasta que se celebren elecciones democráticas) y que, por tanto, sus actos y decisiones deben considerarse soberanos.
No obstante, queda por aclarar el punto antes mencionado de si los tribunales ingleses deben aceptar las sentencias de la Justicia venezolana que invalidan las decisiones del dirigente opositor, al que Londres ve como el único líder legítimo del país latinoamericano.