El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles con una subida del 1,72 %, hasta los 76,69 dólares el barril, coincidiendo con los últimos informes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y los países productores de petróleo de la OPEP, que confirman el tenso equilibrio entre la oferta y la demanda.
A las 9.00 hora local de Nueva York (14.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en enero ganaban 1,3 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
La AIE advirtió este miércoles que no descarta un aumento del precio del crudo en 2023 debido a la tirantez del mercado global entre la oferta y la demanda, a pesar de la actual fase de caída causada por el debilitamiento de la economía mundial.
La Agencia calcula que 2022 se cerrará con una demanda global de 99,9 millones de barriles diarios, con un aumento de 2,3 millones, y que en 2023 el crecimiento será menor, de 1,7 millones de barriles diarios (mdb), hasta los 101,6 millones.
Por su parte, la OPEP divulgó el martes su último informe mensual del mercado petrolero para 2022, en el que mantiene todas sus previsiones invariables, tanto de producción como de demanda de crudo, para 2023, un ejercicio en el que prevé un crecimiento económico global del 2,5 %.
Los analistas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estiman que la demanda mundial de crudo crecerá el año que viene en 2,2 millones de barriles diarios, hasta 101,8 mbd.
La bajada del precio del dólar, principal divisa de compraventa de petróleo, también ha influido en las últimas jornadas al aumento del precio del oro negro.
Este miércoles se espera que las autoridades estadounidenses anuncien los inventarios de petróleo.
Pero, sobre todo, la atención está puesta en la Reserva Federal (Fed), que se espera anuncie una nueva subida de tipos, que los analistas esperan que sea del 0,5 %, en lugar del 0,75 % que se ha repetido en cada reunión desde marzo.