El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una bajada del 3,10 %, hasta los 73,75 dólares el barril, coincidiendo así con la bajada del jueves por el miedo a una recesión, aunque sigue encaminado a cerrar la semana con ganancias.
A las 9.00 hora local de Nueva York (14.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en enero pedía 2,36 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
Los inversores temen una posible recesión después de que los principales bancos centrales de EE.UU. y del viejo continente indicaran que las tasas de interés seguirán aumentando y se mantendrán elevadas el próximo año, avivando los temores de una desaceleración económica mundial.
No obstante, el oro negro está encaminado a conseguir sólidas ganancias semanales, impulsado por la relajación de las restricciones sanitarias en China -el mayor importador de petróleo el mundo-, que se espera provoque un repunte en la demanda.
La Agencia Internacional de Energía anotó esta semana que cree que el crecimiento de la demanda de petróleo de China se recuperará el año que viene en casi un millón de barriles por día (BPD).
Además, la agencia elevó su estimación de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2023 a 1,7 millones de BPD.