El euro defendió al cierre de esta semana la marca de los 1,06 dólares y se mantuvo estable al indicar los pronósticos que las consecuencias de la guerra en Ucrania seguirán afectando a la Eurozona, pero menos de lo que se temía hace unos meses.
El euro se cambiaba hacia las 16.00 horas GMT a 1,0609 dólares, frente a los 1,0642 dólares en las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas de la jornada anterior.
El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio de referencia del euro en 1,0619 dólares.
El Bundesbank, el banco central de Alemania, pronosticó este viernes que la economía alemana entrará en recesión el año que viene pero no sufrirá un desplome y comenzará a recuperarse en la segunda mitad de 2023.
El PIB alemán encogerá el año que viene un 0,5 % pero volverá a crecer en 2024, mientras que la inflación comenzará a reducirse ya en 2023 de forma paulatina, en parte gracias a los frenos a los precios de la electricidad y el gas que entrarán en vigor en marzo.
Ayer, la moneda única llegó a apreciarse por encima de 1,07 dólares, máximo desde hace más de seis meses, tras los comentarios agresivos de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, pero perdió posiciones después.
La entidad monetaria subió los tipos de interés en medio punto porcentual, hasta el 2,5 %, y dijo que los aumentará más en 2023 a un ritmo sostenido.
La moneda única se cambió en una banda de fluctuación entre 1,0604 y 1,0644 dólares.