El presidente Luis Abinader, emitió el decreto 610-22, que dispone realizar compras públicas de productos agrícolas crudos, priorizando como suplidores a agricultores y agricultoras familiares.
Este decreto pretende beneficiar también a 268 productores que cuentan con el acompañamiento directo del programa social Supérate, a través de su iniciativa Agricultura Familiar.
Se trata de familias que realizan labores agrícolas en 17 provincias del país, dentro de las cuales están Duarte, Montecristi, Dajabón, Elías Piña, Puerto Plata, Azua, Barahona, San Juan y Bahoruco. También, Santiago Rodríguez, El Seibo, La Altagracia, Monte Plata, María Trinidad Sánchez, Pedernales, Independencia y La Vega.
Estos agricultores y agricultoras están dedicados a la producción de café, lechuga rizada, romana y repollada, puerro fino, ajíes cubanela, apio, verduras, tomates, fresas, radicchio, papas y cebollas.
El decreto oficial puntualiza que agricultores y agricultoras familiares y las asociaciones o cooperativas integradas por estos, podrán vender sus cosechas a las instituciones públicas, tomando en cuenta que su volumen de producción no es competitivo en los procedimientos de gran escala.
La medida favorecerá especialmente a productoras y productoras agrícolas que se encuentran en situación de pobreza, conforme con los datos del Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), o que formen parte de Supérate, así como los que hayan sido favorecidos por programas de apoyo económico por parte del Estado para realizar inversiones o mejoras en sus cultivos.
La directora de Supérate, Gloria Reyes, destacó la emisión del decreto como un gran aporte que tendrá un impacto contundente en las economías de las familias rurales, las comunidades y las regiones, contribuyendo al desarrollo integral sostenible.
“Nos hemos dedicado y nos hemos esforzado en acompañar a los productores y las productoras (…). No nos conformamos con conseguir terrenos, también logramos que estén en las cooperativas, los apoyamos en la bancarización y el financiamiento, los conectamos con los mercados y logramos que sean suplidores y suplidoras del Estado”, resaltó.
Reyes explicó que el rol de Supérate no se limita a las transferencias económicas, implica además acompañar el camino de superación de las personas.
“La articulación interinstitucional está evidentemente ahorrando recursos y costos. El seguimiento y acompañamiento es el motor esencial para lograr nuestro propósito final: que ellos salgan de la pobreza y puedan conectarse y lograr generar ingresos para que puedan sostener esos proyectos”, subrayó.
Agricultura Familiar
Esta iniciativa está orientada a familias participantes de la asistencia social del Gobierno, por encontrarse en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica, habitantes en zonas rurales o marginadas que desean involucrarse en actividades de agricultura familiar.
Para estas familias, se diseñó un sistema integrado de producción agropecuaria que busca maximizar su rentabilidad, capacitar, dar acompañamiento a las iniciativas productivas y fomentar la comercialización justa y de provecho mutuo, creando así las oportunidades necesarias para que estas familias generen los ingresos suficientes para sustentarse y desarrollarse socialmente.