Durante el 2024, se han intervenido 26 subestaciones eléctricas, instalando 28 transformadores y beneficiando a más de 829,000 usuarios. Estas obras han requerido una inversión de RD$ 1,958.8 millones.
Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), subrayó la importancia de estas inversiones para reducir las interrupciones en el servicio, causadas frecuentemente por sobrecargas en las redes y transformadores.
Entre las próximas metas, se planea intervenir otras 15 subestaciones, lo que fortalecerá la capacidad de distribución en las áreas más críticas del país.
"Estas mejoras permitirán garantizar un servicio más estable y confiable, reduciendo las averías y el tiempo de respuesta", afirmó.
El presidente del CUED expuso casos emblemáticos de fraude eléctrico, como conexiones ilegales para alimentar transformadores en negocios y residencias. En 2024, las distribuidoras han identificado y desmantelado redes ilegales en múltiples empresas. Marranzini destacó el impacto financiero que estas prácticas generan en el sistema.
Marranzini enfatizó que el fraude no solo incrementa las pérdidas técnicas, que ascienden a un promedio del 38 % en las distribuidoras, sino que también sobrecarga los transformadores, afectando la calidad del servicio para usuarios regulares. La meta es reducir estas pérdidas al 27 % para 2027, combinando inversiones, mejor gestión y medidas estrictas contra el fraude.
El presidente del CUED concluyó su intervención destacando que el año 2024 marca un punto de inflexión en la gestión de las distribuidoras. Con un déficit financiero significativo, que supera los US$ 1,450 millones anuales, las empresas están comprometidas a adoptar prácticas más austeras y transparentes.
"El cambio no es solo posible, es una realidad donde todos debemos ser responsables", concluyó.