Con la promulgación de la Ley 20-93, el fallecido presidente de la República, Joaquín Balaguer, declaró el 31 de enero como el Día Nacional de la Juventud en honor a San Juan Bosco, conocido como el padre y maestro de los jóvenes.
En esta fecha se reconoce la labor de quienes realizan aportes en la construcción de un mejor país, pero también se exponen las dificultades que enfrenta este sector de la población.
En Quisqueya, el registro de jóvenes es de 3,670,975, para el 35 % de la población dominicana. Sin embargo, solo 2,886,267 es una población económicamente activa. Ante este panorama, el Estado se enfrenta a desafíos sociales para insertar a este segmento de la población en la economía nacional, generar riquezas y proveer un desarrollo integral y sostenible en el país.
De acuerdo con una investigación de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), el número de los jóvenes entre 15 y 24 años considerados ninis era de 309,615 a 2022. Esa cifra representa una reducción de 33,653 respecto al 2021, cuando se situó en 343,265 personas. En 2016 se situó en 360,451, en 2017 unos 325,375, en 2018 con 294,543, 2019 unos 285,475 y 2020 cerró con 361,814, el monto más alto de jóvenes ninis en República Dominicana a causa de la pandemia COVID-19.
¿Cuánto le cuesta al Estado este segmento de la población dominicana? Solo el presupuesto del Ministerio de la Juventud es de RD$ 681,242,676, siendo el más bajo de las entidades estatales para este 2024, según el Ministerio de Hacienda.
Los ninis son definidos como los jóvenes entre 15 y 24 años que podrían contribuir con el desarrollo socioeconómico, pero no estudian ni trabajan. Esta situación obliga al Estado, a través de la Ley de Presupuesto General del 2024, a destinar el 45 % o RD$ 755 millones de los RD$ 1,671.9 millones presupuestados como gasto de protección a este segmento de la población dominicana, para disminuir el porcentaje de ninis al 2027.
Además, esto se enmarca en el ítem ocho los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que promueve el crecimiento inclusivo, el empleo y el trabajo decente para todos, especialmente de los jóvenes. El 40 % de estos recursos (RD$ 667.1 millones) se asigna al desarrollo integral, a través del cual se espera aumentar la inserción productiva, la educación profesional y la participación social e inclusiva de la juventud dominicana.
¿Gasta poco o mucho el Estado en la juventud?
El gasto social es definido como el volumen de recursos destinados a financiar políticas relacionadas a la protección social, educación y servicios comunitarios con el objetivo de ayudar al crecimiento del país y la sociedad vulnerable.
De acuerdo con un estudio de Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en 2016, República Dominicana gastó US$ 1,287 per cápita en la adolescencia y juventud local, solo por encima de El Salvador con US$ 909 y Paraguay con US$ 372. En primer lugar, se ubica Uruguay con US$ 6,340, US$ 5,053 o cinco veces más que Quisqueya, seguido de Costa Rica con US$ 6,203, México con US$ 2,113 y Colombia con US$ 1,730.
Conforme a esos datos, el 55 % se destina a educación, 24.8 % a salud y 6.2 % en asistencia social, siendo los tres renglones con mayor peso del gasto público. En los años restantes, el informe detalló que en 2013 el monto fue de US$ 1,054, en 2014 unos US$ 1,141 y 2015 cerró con US$ 1,224, lo que evidencia el “esfuerzo económico” del Estado en la población joven.